—Con mucho gusto te los daremos —le contestaron.Así que tendieron una manta, y cada hombre echó en ella un anillo de su botín.
Ellos respondieron: De buena gana te los daremos. Y tendiendo un manto, echó allí cada uno los zarcillos de su botín.
—¡Con todo gusto! —le contestaron. Así que extendieron un manto, y cada uno de ellos echó un arete de oro que había recogido del botín.
Le dijeron: 'Por supuesto que te lo daremos'. Extendieron un manto en el suelo y cada uno echó allí un anillo de su botín.
Ellos dijeron: Con gusto te los daremos. Y tendieron el manto, y cada uno echó allí los zarcillos de su botín.
Le respondieron: 'De buen grado te los daremos'. Extendieron el manto, y cada uno depositó en él un anillo de su botín.