—Yo tengo un alimento que vosotros no conocéis —replicó él.
Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.
Jesús les respondió: —Yo tengo una clase de alimento que ustedes no conocen.
Pero él les contestó: 'El alimento que debo comer, ustedes no lo conocen.
Pero Él les dijo: Yo tengo una comida para comer, que vosotros no sabéis.°
Pero él les contestó: 'Yo tengo para comer un alimento que vosotros no conocéis'.