—Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen.
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
Entonces Jesús le dijo: —Tú crees porque me has visto; benditos son los que creen sin verme.
Jesús replicó: 'Crees porque me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen!'
Jesús le dice: ¿Porque me has visto, has creído? Bienaventurados los que no vieron y creyeron.
Dícele Jesús: '¿Porque me has visto has creído? ¡Bienaventurados los que creen sin haber visto!'.