Ningún anaquita quedó con vida en la tierra que ocupó el pueblo de Israel. Su presencia se redujo sólo a Gaza, Gat y Asdod.
Ninguno de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gat y en Asdod.
No quedó ningún descendiente de Anac en la tierra de Israel, aunque algunos todavía permanecían en Gaza, Gat y Asdod.
No quedó un solo anaquim en el territorio de los israelitas, excepto en Gaza, en Gat y en Azoto.
Ninguno de los anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel. Sólo quedaron algunos en Gaza, en Gat y en Asdod.
No quedaron anaquitas en la tierra de los israelitas, salvo unos pocos en Gaza, en Gat y en Asdod.