Cuídate de no dejarte seducir por las riquezas;no te dejes desviar por el soborno.
Por lo cual teme, no sea que en su ira te quite con golpe, El cual no puedas apartar de ti con gran rescate.
Ten cuidado, o la riqueza podrá seducirte; no dejes que el soborno te haga pecar.
No te dejes, pues, llevar por la ira ni te dejes comprar por los regalos.
Por lo cual, teme: no sea que en su ira te quite de un golpe, Del que no te podrá librar ni un gran rescate.
Cuida que no te seduzcan con mercedes ni te corrompan con grandes regalos.