»Los de corazón impío abrigan resentimiento;no piden ayuda aun cuando Dios los castigue.
Mas los hipócritas de corazón atesoran para sí la ira, Y no clamarán cuando él los atare.
Los incrédulos están llenos de resentimiento. Aun cuando Dios los castiga, se niegan a pedirle auxilio.
Son hombres desleales que se rebelan en vez de suplicarle cuando los encadena,
Los impíos de corazón atesoran ira, No claman por auxilio cuando Él los aprieta,
Y los falsos de corazón, los rencorosos, los que no gritan cuando él los encadena,