No vayáis a decirme: “Hemos hallado la sabiduría;que lo refute Dios, y no los hombres.”
Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría; Lo vence Dios, no el hombre.
Y no me digan: “Él es demasiado sabio para nosotros; solo Dios podrá convencerlo”.
No digan, pues: 'Hemos alcanzado la sabiduría; es Dios quien nos enseña, no un hombre.
No digáis: Hemos topado con un saber, Que sólo Dios puede refutar, y no el hombre.
No digáis: Hemos hallado una sabiduría; que solo Dios supera, no el hombre.