Por eso me espanto en su presencia;si pienso en todo esto, me lleno de temor.
Por lo cual yo me espanto en su presencia; Cuando lo considero, tiemblo a causa de él.
Con razón estoy tan aterrado ante su presencia; cuando lo pienso, el terror se apodera de mí.
Por eso, estoy horrorizado ante él, y cuando reflexiono, le tengo miedo.
Por eso me aterroriza su presencia,° Y de Él siento temor sólo al pensarlo,
Por eso, ante su rostro me aterro; cuanto más lo pienso, más me espanto.