En esto radica mi liberación:en que ningún impío comparecería ante él.
Y él mismo será mi salvación, Porque no entrará en su presencia el impío.
Esto es lo que me salvará: no soy ningún impío. Si lo fuera, no podría estar delante de él.
A lo mejor esto me salva, pues ningún impío comparecería ante El.
Lo cual me será por salvación, Porque el impío no comparece en su presencia.
Así estaría yo salvado, pues un impío no osa presentarse ante él.