El sepulcro nada te agradece;la muerte no te alaba.Los que descienden a la fosanada esperan de tu fidelidad.
Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad.
Pues los muertos no pueden alabarte; no pueden levantar la voz en alabanza. Los que bajan a la tumba ya no pueden esperar en tu fidelidad.
Pues los muertos no te alaban, ¿podría acaso celebrarte la Muerte, o los que caen en el hoyo proclamar tu fidelidad?
El Seol no te exaltará, Ni la Muerte te alabará, Ni esperarán en tu fidelidad° los que bajan al sepulcro.
Que el seol no te alaba ni la muerte te celebra. No esperan los que bajan a la fosa en tu fidelidad.