Hechos 28:4 - Biblia al día 1989Al ver la serpiente colgada de la mano de Pablo, los isleños se pusieron a comentar entre sí: «Sin duda este hombre es un asesino, pues aunque se salvó del mar, la justicia divina no va a consentir que siga con vida.» Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 1960Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción VivienteLos habitantes de la isla, al ver la serpiente colgando de su mano, se decían unos a otros: «¡Sin duda este es un asesino! Aunque se salvó del mar, la justicia no le permitirá vivir»; Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)Al ver los nativos a la víbora colgando de la mano de Pablo, se dijeron unos a otros: 'Sin duda éste es un asesino. Aunque se haya salvado del mar, la justicia divina no lo deja vivir. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a EdicionLos nativos° entonces, cuando vieron el animal° que colgaba de su mano, decían unos a otros: Sin ninguna duda, este hombre es un homicida, pues aunque se ha salvado del mar, la Justicia° no lo ha dejado vivir. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 1975Cuando los nativos vieron el reptil pendiente de su mano, se decían unos a otros: 'Muy criminal debe de ser este hombre cuando, salvado del mar, la justicia divina no le deja seguir viviendo'. Ver Capítulo |