y Labán le dijo: «Realmente, tú eres de mi propia sangre.»Jacob había estado ya un mes con Labán
Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él durante un mes.
Labán exclamó: «¡Verdaderamente eres de mi misma sangre!». Jacob se quedó con Labán alrededor de un mes, y después
Jacob contó a Labán todo lo ocurrido, y Labán le dijo: 'En verdad tú eres carne y hueso míos. Y Jacob se quedó allí con él durante un mes.
Y Labán le dijo: ¡Ciertamente hueso mío y carne mía eres! Y habitó con él los días de un mes.
Díjole Labán: 'Ciertamente, hueso mío y carne mía eres'. Y moró Jacob con él un mes entero.