Cada día comerás, a una hora fija, una ración de un cuarto de kilo.
La comida que comerás será de peso de veinte siclos al día; de tiempo en tiempo la comerás.
Prepárate raciones de alimento de doscientos veintiocho gramos para cada día y cómelas a determinadas horas.
Para tu ración diaria pesarás doscientos gramos; lo comerás varias veces.
Comerás tu alimento por peso: una ración diaria de veinte siclos; a una hora fija la comerás.
La comida que has de tomar, cuidadosamente pesada, será de veinte siclos al día; la tomarás a hora fija.