Todo esto es una sombra de las cosas que van a venir; la realidad se halla en Cristo.
todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
Pues esas reglas son solo sombras de la realidad que vendrá. Y Cristo mismo es esa realidad.
Tales cosas no eran más que sombras, mientras que lo real es la persona de Cristo.
todo lo cual es sombra de las cosas venideras, pero la realidad° es del Mesías.
Todo esto es sombra de lo venidero, pero la realidad es Cristo.