En cambio, la viuda que se entrega al placer ya está muerta en vida.
Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.
pero la viuda que solamente vive para el placer está espiritualmente muerta en vida.
En cambio, la que quiere pasarlo bien, aunque viva, está muerta.
pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.
Por el contrario, la que vive entregada a los placeres está ya muerta, aunque parezca estar viva.