No te apresures a imponerle las manos a nadie, no sea que te hagas cómplice de pecados ajenos. Consérvate puro.
No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.
Nunca te apresures cuando tengas que nombrar a un líder de la iglesia. No participes en los pecados de los demás. Mantente puro.
No impongas a nadie las manos a la ligera, pues te harías cómplice de los pecados de otro;'
No impongas las manos° con ligereza ni te hagas partícipe de pecados ajenos; consérvate puro.
No te precipites en imponer las manos a nadie, ni te hagas responsable de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado.