Su esposa Jezabel entró y le preguntó:—¿Por qué estás tan deprimido que ni comer quieres?
Vino a él su mujer Jezabel, y le dijo: ¿Por qué está tan decaído tu espíritu, y no comes?
—¿Qué te pasa? —le preguntó su esposa Jezabel—. ¿Por qué estás tan disgustado que no quieres comer nada?
Jezabel, su mujer, fue a verlo y le dijo: '¿Por qué estás así? ¿Por qué no comes?'
Por tanto vino a él Jezabel su mujer, y le preguntó: ¿Por qué está decaído tu espíritu, y no comes pan?
Se le acercó su esposa Jezabel y le dijo: '¿Qué te pasa, que estás con aire triste, y no quieres comer?'.