y él respondió a todas sus preguntas. No hubo ningún asunto, por difícil que fuera, que el rey no pudiera resolver.
Y Salomón le contestó todas sus preguntas, y nada hubo que el rey no le contestase.
Salomón tenía respuestas para todas sus preguntas; nada le resultaba demasiado difícil de explicar.
Salomón respondió a todas sus preguntas; nada había de oculto para el rey, nada quedaba sin respuesta.
Y Salomón respondió a todas sus preguntas, y no hubo cosa difícil que el rey no le pudiera responder.
Salomón le resolvió todas las cuestiones. No hubo ninguna, por muy oscura que fuese, a la que el rey no le diera explicación.