Pues si quieres salvar tu vida y la de tu hijo Salomón, déjame darte un consejo:
Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón.
Si deseas salvar tu vida y la de tu hijo Salomón, sigue mi consejo.
Ahora te doy un consejo si es que quieres salvar tu cabeza y la de tu hijo Salomón.
Ahora pues, ven, te daré un consejo para que salves tu vida y la vida de tu hijo Salomón:
Ven, pues, que te voy a dar un consejo para que salves tu vida y la de tu hijo Salomón: