Daniel 11 En el año tercero del reinado de Joaquín, rey de Judá, vino a Jerusalén Nabucodonosor, rey de Babilonia, y la asedió. 2 El Señor entregó en sus manos a Joaquín, rey de Judá, y parte de los objetos de la casa de Dios. Los llevó a la tierra de Senaar, al templo de sus dioses, y puso los objetos en el tesoro del templo de sus dioses. 3 El rey mandó a Asfenaz, jefe de sus eunucos, que trajera a algunos israelitas, de estirpe real y de familias nobles, 4 jóvenes, sin defecto alguno, de buen parecer, instruidos en toda sabiduría, cultos e inteligentes y capacitados para la vida en la corte, a fin de enseñarles la lengua y literatura de los caldeos. 5 El rey les asignó una ración diaria de comida y vino de la mesa real, para que recibieran educación durante tres años y se quedaran luego al servicio del rey. 6 Se encontraban entre ellos Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran judíos. 7 El jefe de los eunucos les puso los nombres siguientes: Daniel se llamaría Baltasar; Ananías, Sidrac; Misael, Misac; y Azarías, Abdénago. 8 Daniel decidió en su interior no contaminarse con los manjares del rey ni con el vino de su mesa, y por eso pidió al jefe de los eunucos que le dispensara de la contaminación. 9 Dios concedió a Daniel ganarse el favor y la benevolencia del jefe de los eunucos. 10 Pero el jefe de los eunucos le dijo a Daniel: 'Temo que el rey, mi señor, que determinó vuestra comida y bebida, vea que vuestros rostros están más desmejorados que los de los jóvenes de vuestra edad, y así hagáis que me juegue la cabeza ante el rey'. 11 Daniel dijo entonces al guardia que el jefe de los eunucos había asignado a Daniel, Ananías, Misael y Azarías: 12 'Pon a prueba a tus siervos durante diez días: danos legumbres para comer y agua para beber. 13 Compara después nuestros rostros con los rostros de los jóvenes que toman los manjares reales, y actúa entonces con tus siervos según lo que veas'. 14 Aceptó él su propuesta y los puso a prueba durante diez días. 15 Al cabo de los diez días, sus rostros eran más hermosos y presentaban mejor aspecto que el de los demás jóvenes que se alimentaban de los manjares reales. 16 El guardia suprimió desde entonces los alimentos y el vino que debían beber y les dio legumbres. 17 Dios otorgó a aquellos cuatro jóvenes conocimiento e inteligencia de toda escritura y sabiduría. Daniel, además, poseía el discernimiento de toda suerte de visiones y sueños. 18 Al cabo del tiempo que el rey había fijado para que le fueran presentados, el jefe de los eunucos los llevó ante Nabucodonosor. 19 El rey conversó con ellos; y de entre todos los jóvenes, no se encontró ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Quedaron, pues, al servicio del rey. 20 Sobre cuantos asuntos de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino. 21 Daniel permaneció allí hasta el año primero de Ciro. Daniel 11 En el año tercero del reinado de Joaquín, rey de Judá, vino a Jerusalén Nabucodonosor, rey de Babilonia, y la asedió. 2 El Señor entregó en sus manos a Joaquín, rey de Judá, y parte de los objetos de la casa de Dios. Los llevó a la tierra de Senaar, al templo de sus dioses, y puso los objetos en el tesoro del templo de sus dioses. 3 El rey mandó a Asfenaz, jefe de sus eunucos, que trajera a algunos israelitas, de estirpe real y de familias nobles, 4 jóvenes, sin defecto alguno, de buen parecer, instruidos en toda sabiduría, cultos e inteligentes y capacitados para la vida en la corte, a fin de enseñarles la lengua y literatura de los caldeos. 5 El rey les asignó una ración diaria de comida y vino de la mesa real, para que recibieran educación durante tres años y se quedaran luego al servicio del rey. 6 Se encontraban entre ellos Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran judíos. 7 El jefe de los eunucos les puso los nombres siguientes: Daniel se llamaría Baltasar; Ananías, Sidrac; Misael, Misac; y Azarías, Abdénago. 8 Daniel decidió en su interior no contaminarse con los manjares del rey ni con el vino de su mesa, y por eso pidió al jefe de los eunucos que le dispensara de la contaminación. 9 Dios concedió a Daniel ganarse el favor y la benevolencia del jefe de los eunucos. 10 Pero el jefe de los eunucos le dijo a Daniel: 'Temo que el rey, mi señor, que determinó vuestra comida y bebida, vea que vuestros rostros están más desmejorados que los de los jóvenes de vuestra edad, y así hagáis que me juegue la cabeza ante el rey'. 11 Daniel dijo entonces al guardia que el jefe de los eunucos había asignado a Daniel, Ananías, Misael y Azarías: 12 'Pon a prueba a tus siervos durante diez días: danos legumbres para comer y agua para beber. 13 Compara después nuestros rostros con los rostros de los jóvenes que toman los manjares reales, y actúa entonces con tus siervos según lo que veas'. 14 Aceptó él su propuesta y los puso a prueba durante diez días. 15 Al cabo de los diez días, sus rostros eran más hermosos y presentaban mejor aspecto que el de los demás jóvenes que se alimentaban de los manjares reales. 16 El guardia suprimió desde entonces los alimentos y el vino que debían beber y les dio legumbres. 17 Dios otorgó a aquellos cuatro jóvenes conocimiento e inteligencia de toda escritura y sabiduría. Daniel, además, poseía el discernimiento de toda suerte de visiones y sueños. 18 Al cabo del tiempo que el rey había fijado para que le fueran presentados, el jefe de los eunucos los llevó ante Nabucodonosor. 19 El rey conversó con ellos; y de entre todos los jóvenes, no se encontró ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Quedaron, pues, al servicio del rey. 20 Sobre cuantos asuntos de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino. 21 Daniel permaneció allí hasta el año primero de Ciro. |
Copyright © Serafín de Ausejo 1975.
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