Nehemías 2:16 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Pero los prefectos no sabían a dónde yo había ido ni qué había hecho, pues hasta entonces no había informado a los judíos ni a los sacerdotes, ni a los principales ni a los prefectos ni a los demás que hacían la obra.

Още версии

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Y no sabían los oficiales a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había declarado yo a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y oficiales, ni a los demás que hacían la obra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Los funcionarios de la ciudad no supieron de mi salida ni de lo que hice, porque aún no le había dicho nada a nadie sobre mis planes. Todavía no había hablado con los líderes judíos: los sacerdotes, los nobles, los funcionarios, ni con ningún otro en la administración;

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Los consejeros no sabían a dónde había ido ni lo que había hecho. Pues hasta entonces no había dicho nada ni a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los responsables, ni a los consejeros ni a ningún otro funcionario.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Los magistrados no sabían adónde había ido yo ni qué había hecho, porque ni a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los principales, ni a los consejeros, ni al resto de los funcionarios había yo manifestado nada hasta entonces.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶ Y no sabían los magistrados a dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había yo declarado a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y magistrados, ni a los demás que hacían la obra.

Nehemías 2:16 Кръстосани препратки

Nehemías 2:15

Y subí de noche por el torrente e inspeccioné el muro, y al volver, entré de nuevo por la puerta del Valle, y así regresé.

Nehemías 2:17

Entonces les dije: Vosotros veis el mal en que estamos, cómo Jerusalem está destruida y sus puertas devastadas por el fuego. ¡Venid y reedifiquemos el muro de Jerusalem, y no estemos más en oprobio!

Éxodo 24:11

Y no extendió su mano contra los distinguidos de los hijos de Israel que pudieron contemplar a ’Elohim, y después comieron y bebieron.°

Proverbios 12:23

El hombre prudente encubre su conocimiento, Pero el corazón de los necios hace pública su necedad.