Lucas 8:40 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁰ Al regresar Jesús, la multitud le dio la bienvenida, pues todos lo estaban esperando.

Още версии

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁰ Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁰ Del otro lado del lago, las multitudes recibieron a Jesús porque lo estaban esperando.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁰ Ya había gente para recibir a Jesús a su regreso, pues todos estaban esperándolo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁰ Al volver Jesús, fue bien acogido por la multitud; pues todos lo estaban esperando.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴⁰ Y aconteció que cuando Jesús volvió, la multitud le recibió con gozo; porque todos le esperaban.

Lucas 8:40 Кръстосани препратки

Proverbios 8:34

¡Cuán bienaventurado es el hombre que me escucha, Vigilando en mis portones cada día, Aguardando en el umbral de mis entradas!

Mateo 9:1

Y entrando en una barca, pasó a la otra orilla y fue a su propia ciudad.

Marcos 12:37

David mismo lo llama Señor, pero, ¿de dónde es su hijo? Y una gran multitud lo escuchaba con gusto.

Marcos 5:21

Habiendo pasado Jesús nuevamente a la otra orilla,° se reunió una gran multitud en torno° a Él; y estaba junto al mar.

Marcos 6:20

porque Herodes, sabiendo que era un varón justo y santo, temía a Juan y lo protegía, y cuando lo oía, se quedaba muy perplejo;° pero con todo, le gustaba oírlo.

Lucas 19:48

pero no hallaban cómo hacerlo,° porque todo el pueblo estaba pendiente de Él,° escuchándolo.

Lucas 19:6

Y él se apresuró y bajó, y lo recibió con gozo.°

Lucas 5:1

Sucedió que al agolparse la multitud sobre Él para oír la palabra de Dios (Él estaba de pie junto al lago Genesaret),

Lucas 8:39

Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas te ha hecho Dios. Y él fue proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas le había hecho Jesús.

Juan 5:35

Él era la antorcha que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo° en su luz.

Hechos 10:33

Así que, enseguida envié a ti, y tú hiciste bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí delante de Dios para oír todo lo que el Señor° te ha ordenado.