Jeremías 43:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Entonces la palabra de YHVH llegó a Jeremías en Tafnes, diciendo:

Още версии

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y vino palabra de Jehová a Jeremías en Tafnes, diciendo:

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ En Tafnes, el Señor le dio otro mensaje a Jeremías. Le dijo:

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Una palabra de Yavé llegó a Jeremías en Tafnes:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Le fue dirigida la palabra de Yahveh en Tafnis a Jeremías en estos términos:

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Y vino la palabra de Jehová a Jeremías en Tafnes, diciendo:

Jeremías 43:8 Кръстосани препратки

Salmos 139:7

¿Adónde me alejaré de tu Espíritu? ¿Adónde huiré de tu presencia?

Jeremías 2:16

Hasta los hijos de Menfis y de Tafnes te han rapado la coronilla.

Jeremías 43:9

Toma en tu mano piedras grandes, y entiérralas con argamasa en el pavimento que está a la puerta de la casa de Faraón, en Tafnes, a vista de los hombres de Judá,

Jeremías 44:1

Oráculo que tuvo Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, que vivían en Migdol, en Tafnes, en Menfis y en tierra de Patros, que decía:

Jeremías 46:14

¡Decidlo en Egipto, Proclamadlo en Migdol! ¡Hacedlo saber en Menfis y en Tafnes! Decid: ¡Ponte en pie y estate alerta, Que la espada ya devora en derredor!

Ezequiel 29:1

En el año décimo, en el mes décimo, a los doce días del mes, vino a mí palabra de YHVH, diciendo:

Ezequiel 30:1

Vino a mí palabra de YHVH, diciendo:

Ezequiel 30:18

El día será oscurecido en Tafnes, cuando Yo quebrante el cetro° de Egipto, Y acabe en ella la soberbia de su poderío. Tinieblas la cubrirán, Y los moradores de sus aldeas irán en cautiverio.

Ezequiel 31:1

En el año undécimo, en el mes tercero, el día primero del mes, aconteció que vino a mí palabra de YHVH, diciendo:

Ezequiel 32:1

En el año duodécimo, en el mes duodécimo, el día primero del mes, aconteció que la palabra de YHVH vino a mí, diciendo:

2 Timoteo 2:9

por el cual sufro penalidades hasta como malhechor encadenado; pero la palabra de Dios no está encadenada.