Isaías 55:9 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Porque como los cielos son más altos que la tierra, Así mis caminos son más altos que vuestros caminos, Y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Още версии

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Así, como el cielo está muy alto por encima de la tierra, así también mis caminos se elevan por encima de sus caminos y mis proyectos son muy superiores a los de ustedes.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Porque como el cielo es más alto que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos que vuestros pensamientos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Isaías 55:9 Кръстосани препратки

2 Samuel 7:19

Y como si esto fuera poco ante tus ojos, oh Adonay YHVH, has hablado también acerca de la casa de tu siervo para un lejano porvenir. ¡Oh Adonay YHVH, cuán grande designio para un hombre!

Salmos 103:11

Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia para los que lo temen.

Salmos 36:5

Oh YHVH, tu misericordia llega hasta los cielos, Y hasta las nubes tu fidelidad.

Salmos 77:19

Abriste tu camino en el mar, Tus sendas, en las aguas caudalosas, Y tus pisadas no dejaron rastro.

Salmos 89:2

Porque dije: La misericordia será edificada para siempre, En los cielos mismos establecerás tu verdad.

Salmos 92:6

El hombre torpe no lo sabe, El insensato no entiende esto:

Isaías 14:24

YHVH Sebaot juró diciendo: Ciertamente lo que he planeado sucederá, Y lo que he decidido permanecerá estable:

Mateo 11:25

En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de sabios y entendidos, y las revelaste a los niños.