Esdras 6:14 - La Biblia Textual 3a Edicion14 Y los ancianos judíos construyeron y prosperaron, conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías bar Iddo. Y terminaron la edificación conforme al mandato del Dios de Israel, y al edicto de Ciro, al de Darío, y al de Artajerjes rey de Persia. Глядзіце раздзелБольш версійBiblia Reina Valera 196014 Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia. Глядзіце раздзелBiblia Nueva Traducción Viviente14 Así que los ancianos de los judíos continuaron la obra y fueron muy animados por la predicación de los profetas Hageo y Zacarías, hijo de Iddo. Por fin el templo quedó terminado, como lo había ordenado el Dios de Israel y decretado Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia. Глядзіце раздзелBiblia Católica (Latinoamericana)14 Los ancianos de los judíos prosiguieron la reconstrucción y la obra avanzó rápidamente gracias al profeta Ageo y a Zacarías hijo de Iddó; lo edificaron y lo terminaron conforme a las órdenes del Dios de Israel y a las de Ciro y Darío. Глядзіце раздзелBiblia Serafín de Ausejo 197514 Y así, los ancianos de los judíos continuaron con éxito la reconstrucción, siguiendo las profecías del profeta Ageo y de Zacarías, hijo de Idó, y terminaron la edificación por mandato del Dios de Israel y según el decreto de Ciro, de Darío y de Artajerjes, rey de Persia. Глядзіце раздзелBiblia Reina Valera Gómez (2023)14 Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo, y de Zacarías, hijo de Iddo. Edificaron, pues, y acabaron, conforme al mandamiento del Dios de Israel, y por mandato de Ciro y de Darío, y de Artajerjes, rey de Persia. Глядзіце раздзел |
Y en el año segundo de su llegada a la Casa de Dios en Jerusalem, en el mes segundo,° comenzaron° Zorobabel ben Salatiel, y Jesúa ben Josadac, y el resto de sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían regresado de la cautividad a Jerusalem, y designaron a los levitas de veinte años arriba para dirigir las obras de la Casa de YHVH.
Por cuanto esclavos somos, pero en nuestra esclavitud no nos desamparó nuestro Dios, sino que extendió sobre nosotros misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos concediera la preservación de la vida, a fin de erigir la Casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos amparo° en Judá y en Jerusalem.