Eclesiastés 5:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Cuando aumentan los bienes, aumentan quienes los consumen. ¿Qué provecho, pues, tendrá su dueño aparte de verlos con sus propios ojos?

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Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Cuanto más tengas, más se te acercará la gente para ayudarte a gastarlo. Por lo tanto, ¿de qué sirven las riquezas? ¡Quizás solo para ver cómo se escapan de las manos!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ El sueño del trabajador será tranquilo, haya comido poco o mucho; pero la saciedad del rico no le permite dormir.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Dulce es el sueño para quien trabaja, coma poco o mucho; pero al rico, el hartazgo no le deja dormir.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Cuando los bienes aumentan, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?

Eclesiastés 5:11 Крыжаваныя спасылкі

1 Juan 2:16

Porque todo lo que hay en el mundo: la codicia de la carne,° la codicia de los ojos,° y la soberbia de la vida,° no viene del Padre, sino del mundo.

Habacuc 2:13

¿No procede de YHVH Sebaot que los pueblos trabajen para el fuego y las naciones se fatiguen en vano?

Proverbios 23:5

Pues le echas una mirada, y ya no están, Han echado alas como un águila que vuela a los cielos.

Eclesiastés 6:9

Más vale lo que ven los ojos que el divagar del alma.° También esto es vanidad y correr tras el viento.

Eclesiastés 11:9

Alégrate, oh joven, por tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu mocedad. Anda en los caminos de tu corazón, Y tras la vista de tus ojos, Pero ten en cuenta que por todas estas cosas, Te juzgará Ha-’Elohim.

Génesis 13:2

Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.

Génesis 12:16

Y a Abram le fue bien por causa de ella. Y tuvo rebaño, vacada y asnos, también siervos y siervas, asnas y camellos.

Jeremías 17:11

El que amontona riquezas injustas es como la perdiz que incuba lo que no puso: En la mitad de sus días las abandonará, Y ante su postrimería será un necio.

Eclesiastés 2:9

Fui más grande y magnífico de cuantos me precedieron en Jerusalem, en tanto que mi sabiduría permanecía conmigo.°

Eclesiastés 5:12

Coma poco o coma mucho, dulce es el sueño del hombre trabajador; pero la abundancia no deja dormir al rico.