Cantares 4:4 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Tu cuello, como la torre de David, Construida con roquetas, De donde penden mil escudos, Todos paveses° de valientes.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; Mil escudos están colgados en ella, Todos escudos de valientes.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Tu cuello es tan hermoso como la torre de David, adornado con los escudos de mil héroes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Tu cuello es como la torre de David, levantada para dominar; de ella cuelgan mil escudos, todos escudos de valientes.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Tu garganta, la torre de David, construida para trofeos: mil broqueles cuelgan de ella; todos, escudos de valientes.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; mil escudos están colgados en ella, todos escudos de hombres valientes.

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Cantares 7:4

Tu cuello, una torre de marfil, Tus ojos, claros° como los estanques de Hesbón, Junto al portal de Bat-rabim. Tu perfil es como la torre del Líbano, Que mira hacia Damasco.

1 Pedro 1:5

que sois guardados° por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación, que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero, en lo cual os alegráis grandemente.°

Nehemías 3:19

Y junto a él, Ezer ben Jesuá, jefe de Mizpa, reparó el otro tramo, frente a la subida de la Armería, junto al ángulo entrante del muro.

Colosenses 2:19

y no aferrándose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, sustentado y unido por medio de coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento de Dios.°

Cantares 1:10

Hermosas son tus mejillas entre las trenzas, Tu cuello, entre collares de corales.

2 Samuel 22:51

Que salva maravillosamente a su rey, Y muestra misericordia a su ungido: ¡A David y a su simiente para siempre!

2 Samuel 1:21

¡Oh montes de Gilboa, ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni campos de ofrendas! Porque allí quedó manchado el escudo de los valientes; El escudo de Saúl, no estaba ungido con aceite.

Salmos 144:12

Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, Y nuestras hijas como esquinas labradas cual las de un palacio.

Cantares 7:5

Tu cabeza se yergue como el Carmelo, Y tu cabellera es como la púrpura, ¡El rey está cautivo en tus trenzas!

Cantares 8:10

Ella Yo soy muro, Y mis pechos son torreones, Y ahora soy ante sus ojos° Como la mensajera de paz.

Miqueas 4:8

Y tú, Migdal-eder,° colina de la hija de Sión, a ti llegará, Sí, a ti llegará el dominio anterior, El reino de la ciudad de Jerusalem.