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Zacarías 2:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

8-9 8-9 (12-13) El Dios todopoderoso me envió a acusar a las naciones que le robaron todo a Jerusalén. Así dice nuestro Dios: «Yo castigaré a todas las naciones que le han hecho daño a mi pueblo. Quien le hace daño a mi pueblo también me lo hace a mí. ¡Yo haré que sus propios esclavos les roben todas sus pertenencias!» Cuando esto suceda, esas naciones sabrán que fue el Dios todopoderoso quien me envió a acusarlas. Él dijo:

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

8 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Después de un período de gloria, el Señor de los Ejércitos Celestiales me envió contra las naciones que los saquearon a ustedes. Pues él dijo: «Cualquiera que te dañe, daña a mi más preciada posesión.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 El que estaba de pie le dijo: 'Corre a decir a este joven que Jerusalén será una ciudad abierta, pues será inmenso el número de habitantes y de animales que habrá en su interior.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Porque así dice YHVH Sebaot: Para gloria suya me enviará Él a las naciones que os despojaron, porque el que os toca, toca la niña de mi° ojo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 y le dijo: 'Corre y di a ese joven: Abierta ha de quedar Jerusalén por la cantidad de hombres y animales que albergará.

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Zacarías 2:8
50 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Cuídame como a tus propios ojos, pues me atacan los malvados; escóndeme bajo tus alas, pues los que quieren matarme ya me tienen rodeado.


»Cuando Dios los encontró, ustedes andaban por el desierto, por tierras barridas por el viento. Pero él los tomó en sus brazos y los cuidó como a sus propios ojos.


El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.


Dios es justo, y castigará a quienes ahora los hacen sufrir.


»Yo, el Rey, les diré: “Lo que ustedes hicieron para ayudar a una de las personas menos importantes de este mundo, a quienes yo considero como hermanos, es como si lo hubieran hecho para mí.”


Nosotros mismos lo hemos visto, y lo decimos sin miedo: el Padre envió a su Hijo para salvar a todo el mundo.


Los envío a dar tu mensaje a la gente de este mundo, así como tú me enviaste a mí.


El Dios todopoderoso ha dicho: «¡Miren al mensajero de mi pacto! Ustedes esperan su llegada, y él ya se ha puesto en marcha. Lo estoy enviando delante de mí, para que me prepare el camino. Cuando menos lo esperen, yo entraré en mi templo. Yo soy el Dios todopoderoso, a quien ustedes buscan. »Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la mugre.


Así dice el Dios de Israel: «Los de Moab y los de Amón han insultado a mi pueblo y se han adueñado de su territorio, pero yo haré que esos dos pueblos se queden completamente desiertos; se volverán campos de espinos, se volverán pozos de sal, como Sodoma y Gomorra. Los pocos sobrevivientes de Judá les quitarán todas sus riquezas y se adueñarán de su territorio. ¡Yo les daré su merecido por haberse burlado de mi pueblo y por haber invadido su tierra! Cuando yo destruya por completo a los dioses de este mundo, todos temblarán de miedo ante mí, y aun las naciones más lejanas me reconocerán como su Dios. Yo soy el Dios de Israel, y les juro que así lo haré.


Tú les robaste a muchas naciones, pero otras naciones te robarán a ti. Así pagarás todos tus crímenes, tu violencia contra nuestro país, contra nuestras ciudades y sus habitantes.


»Babilonia, enemiga nuestra, tú preguntabas por nuestro Dios; ¡pues vas a quedar en vergüenza cuando veas lo que hará por nosotros! ¡Ya nos alegraremos al verte pisoteada como el barro de las calles!


»Muchas naciones se han reunido, y dicen en contra tuya: “¡Ojalá podamos ver la derrota de Jerusalén!”


El Dios de Israel ha dicho: «Ustedes, habitantes de Amón, han llegado al colmo de la maldad. Por eso, ¡no los perdonaré! Para agrandar su territorio, en Galaad partieron en dos a las mujeres embarazadas.


El Dios de Israel ha dicho: «Ustedes, habitantes de Edom, han llegado al colmo de la maldad. Por eso, ¡no los perdonaré! Persiguieron a sus propios hermanos y los mataron sin ninguna compasión; dieron rienda suelta a su enojo, y siempre guardaron su rencor.


El Dios de Israel ha dicho: «Ustedes, habitantes de Tiro, han llegado al colmo de la maldad. Por eso, ¡no los perdonaré! Tomaron presos pueblos enteros y en Edom los vendieron como esclavos; ¡no respetaron el pacto de hermanos que habían hecho con esos pueblos!


”Ustedes siempre han sido enemigos de los israelitas. Cuando yo los castigué, ustedes lucharon contra ellos.


»Yo, el Dios de Israel, afirmo: “Desde hace mucho tiempo, los filisteos han sido enemigos de mi pueblo Judá. Para vengarse de él, lo destruyeron con gran crueldad.


»Yo, el Dios de Israel, afirmo: “Edom se vengó cruelmente del pueblo de Judá. Resulta grandemente culpable,


Luego Dios envió pequeños grupos de soldados caldeos, sirios, moabitas y amonitas, para que atacaran y destruyeran Judá. Así se cumplió lo que Dios había anunciado por medio de sus profetas.


En ese mismo sueño Dios le dijo: —Ya sé que no has hecho nada malo, pues yo no te dejé que la tocaras ni que pecaras contra mí.


11 (15) »Cuando llegue ese día, muchas naciones me seguirán. Entonces yo viviré entre ellas, y llegarán a ser también mi pueblo». Cuando esto suceda, ustedes sabrán que fue el Dios todopoderoso quien me envió a anunciarles su mensaje.


»Entonces les contestaré: “Como ustedes no ayudaron ni a una de las personas menos importantes de este mundo, yo considero que tampoco me ayudaron a mí.”


Saulo cayó al suelo, y una voz le dijo: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?


»La violencia con que trataste a los animales del monte Líbano se volverá en contra tuya; así pagarás por todos tus crímenes, por tu violencia contra nuestro país, contra nuestras ciudades y sus habitantes.


Cúmplelos, y vivirás; grábalos en tu mente, nunca te olvides de ellos. Cuida mis enseñanzas como a tu propia vida.


»Todas las naciones vecinas han atacado y arruinado esta tierra, la cual yo le di a mi pueblo. Pero les advierto que voy a arrancarlas de sus tierras, y lo mismo haré con mi pueblo Judá. Sin embargo, volveré a tener compasión de mi pueblo, y lo sacaré de en medio de las naciones. Una vez que lo haya sacado de allí, haré que vuelva a su tierra.


Te hundirás en lo más profundo de la tierra. Allí, en ese mundo de ruinas, te harán compañía los que murieron hace tiempo. ”Jamás volverás a ser reconstruida. Nadie volverá a vivir en ti.


»Por eso, dile a Gog de mi parte lo siguiente: “El día en que mi pueblo Israel viva confiado en su tierra,


»Tú, Jerusalén, estabas en ruinas, pero ya se han alejado los que te destruyeron. Ahora tendrás tantos habitantes que el país te resultará pequeño.


Y dirás: ‘Esta gente acaba de regresar a su tierra, después de haber andado dispersa entre las naciones. Ya han reconstruido las ciudades que estaban en ruinas, y ahora tienen mucho ganado y muchos terrenos. ¡Viven en la mejor región del país! ’Y no solo eso. Esta gente es pacífica y vive tan confiada que sus ciudades no tienen murallas ni portones ni cerrojos. Por eso, ¡voy a invadir a este país indefenso! ¡Atacaré sus ciudades, y me llevaré todo lo que haya de valor!’


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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