Biblia Todo Logo
অনলাইন বাইবেল

- বিজ্ঞাপন -





Santiago 3:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

9-10 Con nuestra lengua podemos bendecir o maldecir. Con ella alabamos a nuestro Dios y Padre, y también insultamos a nuestros semejantes, que Dios hizo parecidos a él mismo. Hermanos, ¡esto no debe ser así!

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক


অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 A veces alaba a nuestro Señor y Padre, y otras veces maldice a quienes Dios creó a su propia imagen.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Con ella bendecimos al Señor° y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a semejanza de Dios.°

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Con ella bendecimos al que es Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক




Santiago 3:9
34 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Sus palabras ofenden y lastiman; tras sus palabras esconden sus malas intenciones.


4 (5) Ustedes solo piensan humillarme. Les encanta decir mentiras: de labios para afuera me expresan buenos deseos, pero en su pensamiento me desean las peores cosas.


12 (13) Cada vez que abren la boca pecan con sus labios; ¡pues déjalos que caigan en la trampa de su orgullo, por las maldiciones que lanzan, por las mentiras que dicen!


Por eso estoy muy contento, por eso canto de alegría, por eso vivo confiado.


21 (22) Abisai, el hijo de Seruiá, dijo: —Simí maldijo al rey que Dios eligió, así que merece la muerte.


Dios creó al ser humano a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer, luego los bendijo y los llamó «seres humanos». Aquí se encuentran anotados los nombres de sus descendientes.


El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues refleja la grandeza de Dios. La mujer, por su parte, refleja la grandeza del hombre.


Pedro les contestó con más fuerza: —¡Ya les dije que no conozco a ese hombre! ¡Que Dios me castigue si no estoy diciendo la verdad! En ese momento un gallo cantó,


Pero ahora yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los maltratan.


Dios le dijo a Isaías: «Este pueblo dice que me ama, pero no me obedece; me rinde culto, pero no es sincero ni lo hace de corazón.


aunque tú bien sabes que muchas veces también has hablado mal de otros.


1 (2) Dios mío, mi corazón está dispuesto a cantarte himnos.


Todo el día hablaré de tu poder para salvar, pues los que buscaban hacerme daño quedaron avergonzados por completo.


4 (5) ¡Mientras viva te alabaré! ¡Alzaré mis manos para alabarte!


8 (9) ¡Voy a despertarme! ¡Despertaré al arpa y a la lira! ¡Despertaré al nuevo día!


14-15 (16-17) Señor y Dios mío, Dios de mi salvación, líbrame de la muerte, y entre gritos de alegría te daré gracias por declararme inocente. Abre mis labios y te cantaré alabanzas.


Yo, por mi parte, siempre te alabaré y diré que eres un Dios de bondad.


1-2 (2-3) Dios mío, ¡yo estoy muy orgulloso de ti! ¡Todo el tiempo te bendeciré! ¡Mis labios siempre te alabarán! Ustedes, los humildes, ¡oigan esto y alégrense conmigo!


12 (13) para que te cante himnos y alabe tu poder. Mi Señor y Dios, no puedo quedarme callado, por eso siempre te alabaré.


Por eso estoy muy contento, por eso me siento feliz, por eso vivo confiado.


Cuando terminó, David le dijo al pueblo: «¡Bendigan y alaben a Dios!» Entonces todo el pueblo, inclinándose ante Dios y ante el rey, bendijo y alabó al Dios de sus antepasados.


Y aprovechando que tenía al pueblo reunido, David bendijo a Dios con estas palabras: «¡Bendito seas, Dios de Israel; Dios de nuestro antepasado Jacob; bendito seas para siempre!


Cuando el rey David llegó a Bahurim, salió a su encuentro Simí hijo de Guerá, que era pariente de Saúl. Simí empezó a arrojarles piedras a David y a los guardias que lo rodeaban,


los cuales salieron al campo y recogieron uvas para hacer vino. Hicieron una gran fiesta, donde además de maldecir a Abimélec, comieron y bebieron en el templo de su dios.


Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.


¡Mis labios siempre te alabarán! ¡La humanidad entera te bendecirá ahora y siempre!


1-2 (1b-2) Mi Dios y rey, ¡siempre te bendeciré y alabaré tu grandeza!


Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha hecho nacer de nuevo, y nos ha dado una vida con esperanza. Esto lo ha hecho Dios por su gran amor hacia nosotros y por el poder que mostró cuando resucitó a Jesucristo de entre los muertos


Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

বিজ্ঞাপন


বিজ্ঞাপন