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Santiago 1:22 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

22-24 ¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Pongan por obra lo que dice la Palabra y no se conformen con oírla, pues se engañarían a sí mismos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Pero sed hacedores de la palabra, y no sólo oidores, engañándoos° a vosotros mismos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Llevad a la práctica la palabra y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos.

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Santiago 1:22
31 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Si entienden estas cosas, háganlas, y así Dios los bendecirá.


Si ustedes saben hacer lo bueno y no lo hacen, ya están pecando.


Nosotros sabemos que conocemos a Dios porque obedecemos sus mandamientos.


Pero Jesús le respondió: —¡Dichosa más bien la gente que escucha el mensaje de Dios, y lo obedece!


—Estos son mi madre y mis hermanos. Porque cualquiera que obedece los mandamientos de mi Padre que está en el cielo, es en verdad mi madre, mi hermano y mi hermana.


Y todo lo que hagan o digan, háganlo como verdaderos seguidores del Señor Jesucristo, y denle gracias a Dios el Padre por lo que Cristo ha hecho por ustedes.


«¡Pongan atención! ¡Yo vengo pronto! Dios bendiga a los que hagan caso de la profecía que está en este libro.»


Hijitos míos, ¡que nadie los engañe! Todo el que obedece a Dios es tan justo como lo es Jesús.


Si alguien se cree muy santo y no cuida sus palabras, se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta religiosidad.


No crean ustedes que pueden engañar a Dios. Cada uno cosechará lo que haya sembrado.


Amado hermano Gayo, no sigas el ejemplo de los que hacen el mal, sino el ejemplo de los buenos. El que hace lo bueno es parte de la familia de Dios, pero el que hace lo malo nunca ha visto a Dios.


Si alguien se cree importante, cuando en realidad no lo es, se está engañando a sí mismo.


No se dejen engañar. Ustedes bien saben que los que hacen lo malo no participarán en el reino de Dios. Me refiero a los que tienen relaciones sexuales prohibidas, a los que adoran a los ídolos, a los que son infieles en el matrimonio, a los afeminados, a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, a los ladrones, a los que siempre quieren más de lo que tienen, a los borrachos, a los que hablan mal de los demás, y a los tramposos. Ninguno de ellos participará del reino de Dios.


Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»


Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.


Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.


¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que «Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.»


Arrojaron del cielo al gran dragón, que es la serpiente antigua, es decir, el diablo, llamado Satanás, que se dedica a engañar a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.


Sufrirán por haber hecho sufrir a otros, pues creen que serán felices haciendo, a plena luz del día, todo lo malo que se les antoja. Da vergüenza ver lo malo que hacen, y el escándalo que arman, cuando los acompañan a ustedes en sus fiestas de la iglesia.


Antes, nosotros mismos éramos ignorantes y desobedientes, y andábamos perdidos. Para divertirnos, hacíamos todo lo malo que se nos ocurría. Éramos malvados y envidiosos, y esclavos de esos malos deseos. Todo el mundo nos odiaba, y nosotros también odiábamos a los demás.


»Tú te crees muy importante porque vives entre las rocas; piensas que estás muy seguro por vivir en las altas montañas; crees que nadie podrá derribarte, ¡pero estás muy equivocado!


Esa gente se deja engañar por ideas falsas, y no es capaz de entender que lo que tiene en sus manos es pura mentira».


¡No se engañen a ustedes mismos! Si alguno cree que es muy sabio, y que sabe mucho de las cosas de este mundo, para ser sabio de verdad debe comportarse como un ignorante.


Pero los malvados y los engañadores irán de mal en peor, y engañarán a unos, pero serán engañados por otros.


Dios me dijo: «Anuncia todo esto en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Diles que presten atención a las obligaciones de este pacto y que las obedezcan.


Hermanos, no hablen mal de los demás. El que habla mal del otro, o lo critica, es como si estuviera criticando a la ley de Dios, o hablando mal de ella. Lo que ustedes deben hacer es obedecer la ley de Dios, no criticarla.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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