Biblia Todo Logo
অনলাইন বাইবেল

- বিজ্ঞাপন -





Salmos 18:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

4 4 (5) Hubo una vez en que la muerte quiso atraparme entre sus lazos, fui arrastrado por una corriente que todo lo destruía.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক


অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

4 Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una inundación devastadora.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Las aguas de la muerte me envolvían, los torrentes devastadores me aterraban;'

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Me rodearon los lazos de la Muerte, Sentí el espanto de los torrentes de Belial.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Yo clamo al Señor, el adorable, y de mis enemigos seré salvo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক




Salmos 18:4
18 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

La muerte me tenía atrapado; me dominaba el miedo de morir. ¡Sentí una angustia terrible!


En realidad, nos sentíamos como los condenados a muerte. Pero eso nos ayudó a confiar en Dios, que puede hacer que los muertos vuelvan a la vida, y no a confiar en nosotros mismos.


Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce discípulos. Con él venían muchos hombres armados con palos y cuchillos. Los sacerdotes principales y los líderes del país los habían enviado.


Habrían acabado con nosotros como aguas desbordadas que arrasan con todo a su paso,


16 (17) Una banda de malvados, que parece manada de perros, me rodea por todos lados y me desgarra pies y manos,


Toda la gente de la ciudad se alborotó, y pronto se reunió una gran multitud. Agarraron a Pablo, lo sacaron del templo, y de inmediato cerraron las puertas.


Jesús se volvió a la gente y le preguntó: —¿Por qué han venido con palos y cuchillos, como si yo fuera un criminal? Todos los días estuve enseñando en el templo, y allí nunca me apresaron.


y se llenarán de miedo. Se retorcerán de dolor, como si fueran a tener un hijo. Se mirarán asombrados y en la cara se les verá el terror.


Luego Josafat se puso de acuerdo con el pueblo, y eligió a varios cantores para que marcharan al frente del ejército, y fueran cantando y alabando a Dios con el himno que dice: «Den gracias a Dios, porque él nunca deja de amarnos». Los cantores marcharon, vestidos con sus trajes especiales,


y en cuanto empezaron a cantar, Dios confundió a los enemigos de Judá. Fue tal la confusión, que los amonitas y los moabitas atacaron a los de Seír, hasta que acabaron con todos. Luego, los amonitas y los moabitas se pelearon entre ellos, y acabaron matándose unos a otros. Así fue como cayeron derrotados.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

বিজ্ঞাপন


বিজ্ঞাপন