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Romanos 1:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

7 Dios los ama y los ha apartado para que sean parte de su pueblo. Le pido a Dios, nuestro Padre, y al Señor Jesucristo, que también ellos les demuestren su amor y les den su paz.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

7 a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Les escribo a todos ustedes, los amados de Dios que están en Roma y son llamados a ser su pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 que están en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado y consagrado. Que de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor, les lleguen la gracia y la paz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 A todos los amados de Dios que estáis en Roma, llamados a ser pueblo santo: gracia y paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

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Romanos 1:7
70 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Les pido a nuestro Padre Dios y al Señor Jesucristo que los amen mucho y les den su paz.


Queridos hermanos y hermanas de la iglesia de Tesalónica: Nosotros, Pablo, Silvano y Timoteo, los saludamos a ustedes, que pertenecen a Dios Padre y al Señor Jesucristo. Deseamos de todo corazón que Dios los llene de su amor y les dé su paz.


Les pido a Dios el Padre y a su Hijo Jesucristo que sean buenos con ustedes, que los traten con mucho amor, y que les den su paz. ¡Que hagan que en ustedes abunden la verdad y el amor!


Deseamos de todo corazón que Dios nuestro Padre, y el Señor Jesucristo, los llenen siempre de amor y paz.


Deseo que nuestro Señor sea bueno y amoroso con todos ustedes.


Que el Señor que da la paz, les dé paz en todo lugar y en todo tiempo, y los acompañe siempre.


Que el amor del Señor Jesús los acompañe siempre.


Deseo de todo corazón que el amor del Señor Jesucristo los acompañe siempre.


¡Miren! Dios el Padre nos ama tanto que la gente nos llama hijos de Dios, y la verdad es que lo somos. Por eso los pecadores de este mundo no nos conocen, porque tampoco han conocido a Dios.


Así que no hagan lo malo, sino manténganse apartados del mal, porque Dios los eligió para ser su pueblo. En la Biblia, Dios nos dice: «Yo soy un Dios diferente a los demás, por eso ustedes deben ser diferentes a las demás naciones.»


Que el Señor Jesucristo te bendiga. Que el amor de Dios los acompañe siempre.


Pido a nuestro Señor Jesucristo que les siga mostrando su amor.


Porque Dios no nos ha llamado a seguir pecando, sino a vivir una vida santa.


Dios los ama mucho a ustedes, y los ha elegido para que formen parte de su pueblo. Por eso, vivan como se espera de ustedes: amen a los demás, sean buenos, humildes, amables y pacientes.


¡Que nuestro Señor Jesucristo llene de amor sus vidas!


¡Que todos alaben a Dios nuestro Padre por siempre jamás! Amén.


Deseo que Dios el Padre, y el Señor Jesucristo, les den paz, amor y confianza a todos los miembros de la iglesia.


Hermanos, que nuestro Señor Jesucristo les muestre su amor. Amén.


Que el amor del Señor Jesús los acompañe siempre.


Como dice Dios en el libro del profeta Oseas: «A un pueblo que no me pertenece, lo llamaré mi pueblo. A un pueblo que no amo, le mostraré mi amor.


Dios nos ha aceptado porque confiamos en él. Esto lo hizo posible nuestro Señor Jesucristo. Por eso ahora vivimos en paz con Dios.


Con ellos mandaron esta carta: «Nosotros, los apóstoles y líderes de la iglesia en Jerusalén, les enviamos un cariñoso saludo a todos ustedes, los que viven en las regiones de Antioquía, Siria y Cilicia, y que no son judíos pero creen en Jesús.


Ustedes fueron llamados a formar un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo. Dejen que la paz de Cristo gobierne sus corazones, y sean agradecidos.


Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.


ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!


Ustedes, que viven en Roma, son algunos de los que han creído en Jesucristo.


»Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso: “Yo sostengo las siete estrellas en mi mano derecha, y camino entre los siete candelabros de oro. Pon atención a lo que te voy a decir:


Yo, Santiago, estoy al servicio de Dios y del Señor Jesucristo, y les envío un saludo a los cristianos que viven en todo el mundo.


Jesús le dijo: —No me detengas, pues todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero ve y dile a mis discípulos que voy a reunirme con él, pues también es Padre de ustedes. Él es mi Dios, y también es Dios de ustedes.


De la misma manera, la conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios. Hagan buenas acciones. Así los demás las verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que está en el cielo.


A la tribu de Benjamín le dijo: «Dios te ama y te protege; ¡Dios siempre habitará en tus montañas!»


’Si tienes oídos, pon atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”»


»Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: “¡Yo soy el Amén! Y me llamo así porque enseño la verdad acerca de Dios y nunca miento. Por medio de mí, Dios creó todas las cosas. Escucha bien lo que te voy a decir:


»Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: “Yo soy el verdadero Hijo de Dios. Yo gobierno sobre el reino de David. Cuando abro una puerta, nadie puede volver a cerrarla; y cuando la cierro, nadie puede volver a abrirla. Ahora escucha lo que te voy a decir:


’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”


»Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: “¡Yo soy el Hijo de Dios! Mis ojos parecen llamas de fuego, y mis pies brillan como el bronce bien pulido. Escucha lo que te voy a decir:


»Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo: “Yo tengo la espada delgada y de doble filo. Escucha lo que te voy a decir:


»Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: “Yo soy el primero y el último. ¡Había muerto, pero he resucitado! Escucha bien lo que te voy a decir:


Y los que tengan amos cristianos no deben dejar de obedecerlos solo porque ambos son cristianos. Al contrario, deben hacer bien su trabajo, y aún mejor, pues lo están haciendo para alguien a quien aprecian y que también confía en Dios. A los miembros de la iglesia, y a sus líderes, enséñales que deben obedecer lo que te voy a decir:


Ya estoy dentro de mi jardín, amada mía; y encuentro en él bálsamo y mirra. Allí pruebo la miel de mi panal, y bebo vino y leche. ¡Vamos, amigos, coman y beban! ¡Queden saciados de amor!


que Dios te mire con agrado y te muestre su bondad;


—Señor —respondió Ananías—, me han contado que en Jerusalén este hombre ha hecho muchas cosas terribles contra tus seguidores.


Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan.


En cambio, para los que fueron elegidos por Dios, sean judíos o no, Dios ha manifestado su poder y su sabiduría en la muerte del Mesías que él envió.


Que Dios, nuestro Padre, y el Señor Jesucristo, los amen mucho y les den su paz.


Hermanos, Dios los ama, y nosotros sabemos que él los ha elegido para que sean parte de su pueblo.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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