Proverbios 21:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual1 En las manos de Dios los planes del rey son como un río: toman el curso que Dios quiere darles. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 19601 Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina. অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente1 El corazón del rey es como un arroyo dirigido por el Señor, quien lo guía por donde él quiere. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)1 Los pensamientos del rey, igual que el agua, corren por donde Yavé los dirige. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion1 Como los repartimientos de las aguas, Así el corazón del rey está en la mano de YHVH, A todo lo que quiere lo inclina.° অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 19751 Arroyo es el corazón del rey en manos de Yahveh: que él dirige adonde quiere. অধ্যায়টো চাওক |
Él no les hará caso, ni los dejará salir, porque yo haré que se ponga terco. Pero serán tantas las señales terribles y asombrosas que haré en Egipto, que él los dejará ir. Descargaré sobre los egipcios todo mi poder, y los castigaré; ¡así le haré justicia a mi pueblo Israel, y lo sacaré de Egipto como un ejército! ¡Esos egipcios van a saber que yo soy el Dios de Israel!
En el primer año del gobierno de Ciro, rey de Persia, este rey dio la siguiente orden a todos los habitantes de su reino: «El Dios de los cielos, que es dueño de todo, me hizo rey de todas las naciones, y me encargó que le construya un templo en la ciudad de Jerusalén, que está en la región de Judá. Por tanto, todos los que sean de Judá y quieran reconstruir el templo, tienen mi permiso para ir a Jerusalén. El Dios de Israel vive allí, y los ayudará. »Todos los que decidan ir a Jerusalén para trabajar en la reconstrucción, recibirán de sus vecinos ayuda en dinero, mercaderías y ganado. También recibirán donaciones para el templo de Dios». Ciro, rey de Persia Con esta orden se cumplió la promesa que Dios había hecho por medio del profeta Jeremías.
También le pedí una carta para Asaf, que era el guardabosque del rey. Asaf debía entregarme madera para las puertas de la torre, la cual estaba cerca del templo de Dios, y también para los muros de protección de la ciudad y para mi casa. El rey me dio todo lo que le pedí, porque mi buen Dios me estaba ayudando.