Nehemías 9:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual17-18 Se olvidaron de los milagros que tú hiciste en su favor. Fueron desobedientes y nombraron a un jefe para que los llevara a Egipto, de vuelta a la esclavitud. Luego hicieron un toro de metal y dijeron que ese era su dios, el dios que los sacó de Egipto. Pero tú no los abandonaste, pues eres tierno y compasivo, y siempre estás dispuesto a perdonar. No te enojas con facilidad, y es tanto tu amor que en ti se puede confiar. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 196017 No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste. অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente17 Se negaron a obedecerte y no se acordaron de los milagros que habías hecho a favor de ellos. En cambio, se pusieron tercos y nombraron a un líder para que los llevara de regreso a su esclavitud en Egipto; pero tú eres Dios de perdón, bondadoso y misericordioso, lento para enojarte y rico en amor inagotable. No los abandonaste, অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)17 Se negaron a obedecer; se olvidaron de las maravillas que tú habías realizado para ellos y se les antojó volver a Egipto a su esclavitud. Pero tú, eres un Dios de perdón, lleno de piedad y de ternura, que tardas en enojarte y rico en bondad, y por eso no los abandonaste. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion17 Rehusaron escuchar, y no tuvieron presente las maravillas que hacías entre ellos, sino que endurecieron su cerviz, y en su rebelión° designaron a un caudillo que los volviera a su esclavitud. Pero Tú eres un Dios presto al perdón, clemente y compasivo, lento para la ira, y grande en misericordia, y no los abandonaste, অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 197517 Rehusaron oír y no se acordaron de las maravillas que con ellos obraste; endurecieron su cerviz, y se obstinaron en volver a la servidumbre de Egipto. Pero tú eres un Dios que perdona, bondadoso y clemente, tardo para la ira y lleno de bondades, y no los abandonaste. অধ্যায়টো চাওক |
Tengan cuidado cuando Dios les llame la atención. No lo rechacen, porque los israelitas que en el pasado lo rechazaron, no escaparon del castigo. En aquella ocasión, cuando Dios les habló, su voz hizo temblar la tierra. Y si nosotros rechazamos a Dios, que nos llama la atención desde el cielo, tampoco escaparemos del castigo. Porque ahora él dice: «Otra vez haré temblar, no solo la tierra, sino también el cielo.»
Pero Jerusalén fue más rebelde que las naciones y los pueblos vecinos; no se comportó como las otras naciones, sino que fue peor que ellas, pues desobedeció mis leyes y mis mandamientos. »Puesto que Jerusalén se ha portado así, yo declaro que me pondré en contra suya. Yo soy el Dios de Israel. La castigaré por su horrible maldad; la castigaré delante de todas las naciones, como nunca antes lo hice ni lo volveré a hacer.