Biblia Todo Logo
অনলাইন বাইবেল

- বিজ্ঞাপন -





Nehemías 4:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

9 9 (3) Entonces oramos a Dios y pusimos guardias de día y de noche para protegernos.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক


অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

9 Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Así que oramos a nuestro Dios y pusimos guardias en la ciudad día y noche para protegernos.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos prevenidos y que Dios había hecho fracasar su plan, volvimos todos a la muralla, cada cual a su trabajo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Pero nosotros oramos a nuestro Dios, y nos pusimos en guardia contra ellos día y noche.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos apercibidos y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক




Nehemías 4:9
15 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡Hasta parece un león hambriento!


¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a salvarte, y tú me darás alabanza».


Por eso, estén siempre alerta. Oren en todo momento, para que puedan escapar de todas las cosas terribles que van a suceder. Así podrán estar conmigo, el Hijo del hombre.»


No se duerman; oren para que puedan resistir la prueba que se acerca. Ustedes están dispuestos a hacer lo bueno, pero no pueden hacerlo con sus propias fuerzas.»


28 (29) el desconocido dijo: —Ya no te vas a llamar Jacob. Ahora vas a llamarte Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.


11 (5) Nuestros enemigos pensaban que no conocíamos sus planes, y que nos podrían atacar por sorpresa, para matarnos y así detener la reconstrucción.


10 (4) La gente de Judá se quejaba: «Ya no tenemos fuerzas, y los escombros son muchos. No podremos terminar de reparar los muros».


Dios hace que los astutos caigan en sus propias trampas; les desbarata sus planes malvados y les arruina sus malas acciones.


Dios no deja que las naciones lleven a cabo sus planes; Dios no deja que los pueblos realicen sus planes malvados.


Dios protege al sabio, pero pone en vergüenza al mentiroso.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

বিজ্ঞাপন


বিজ্ঞাপন