Nehemías 2:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual18 Les conté también cómo mi buen Dios me había ayudado, y lo que el rey me había dicho. Entonces ellos respondieron: —¡Manos a la obra! Y, muy animados, se prepararon para iniciar la reconstrucción. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 196018 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien. অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente18 Después les conté cómo la bondadosa mano de Dios estaba sobre mí, y acerca de mi conversación con el rey. De inmediato contestaron: —¡Sí, reconstruyamos la muralla! Así que comenzaron la buena obra. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)18 Les conté además como la mano de Dios, esa mano llena de bondad, había estado conmigo, y les transmití las palabras del rey. '¡De pie! exclamaron, ¡construyamos!' Y se pusieron a trabajar con entusiasmo en esta hermosa obra. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion18 Y les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que me había dicho el rey. Entonces respondieron: ¡Levantémonos y reedifiquemos! Así fortalecieron ellos sus manos para la buena obra. অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 197518 Les hice saber cómo la mano bondadosa de mi Dios había estado conmigo, y las palabras que el rey me había dicho. Y exclamaron: '¡Empecemos ya la reconstrucción!'. Y se animaron a emprender esta buena obra. অধ্যায়টো চাওক |
Estos son los mejores soldados que tuvo David durante su reinado, desde el día en que los israelitas lo nombraron rey, tal como Dios lo había anunciado: Jasobeam hijo de Hacmoní. Jasobeam fue el principal de los tres soldados más valientes que tuvo David, y cierta vez, mató con su lanza a trescientos hombres. Eleazar hijo de Dodó. Eleazar
También le pedí una carta para Asaf, que era el guardabosque del rey. Asaf debía entregarme madera para las puertas de la torre, la cual estaba cerca del templo de Dios, y también para los muros de protección de la ciudad y para mi casa. El rey me dio todo lo que le pedí, porque mi buen Dios me estaba ayudando.