Nehemías 13:26 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual26 Además, les recordé: «Ustedes han cometido el mismo pecado que cometió Salomón. Entre muchas naciones no hubo un rey como él. Dios lo amó y lo puso como rey sobre Israel, pero fueron sus esposas extranjeras las que lo hicieron pecar. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 196026 ¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente26 «¿Acaso no fue exactamente eso lo que llevó a Salomón, rey de Israel, a pecar? —exclamé—. No había rey de ninguna nación que pudiera compararse con él, Dios lo amaba y lo hizo rey sobre todo Israel; pero incluso él fue inducido a pecar por sus mujeres extranjeras. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)26 Así fue como pecó Salomón, rey de Israel. No había otro rey como él en ninguna parte, era amado de su Dios que lo había puesto como rey de todo Israel, y sin embargo las mujeres extranjeras lo hicieron pecar. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion26 ¿No fue acaso por eso mismo que pecó Salomón rey de Israel? Y aunque entre muchas naciones no hubo rey como él, y fue amado por su Dios, y ’Elohim lo hizo rey sobre todo Israel, sin embargo, aun a él, lo hicieron pecar mujeres extranjeras. অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 197526 ¿Acaso no fue por esto por lo que pecó Salomón, rey de Israel? Entre tantas naciones, no hubo rey como él. Fue amado de su Dios, y Dios lo constituyó rey de todo Israel. Pero también a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. অধ্যায়টো চাওক |
Cuando Ahab escuchó eso, se puso triste; por eso rompió su ropa, se puso ropas ásperas y ayunó. Entonces Dios le dijo a Elías: «¿Viste cómo se arrepintió Ahab por lo malo que hizo? Por eso no voy a castigar a su familia mientras él viva; esperaré a que su hijo sea rey». Y es que antes de Ahab, nadie había desobedecido tanto a Dios como él. Su esposa Jezabel fue la que más lo animó a hacer lo malo. La peor maldad de Ahab fue adorar a los ídolos, como lo habían hecho los amorreos, antes de que Dios los expulsara del territorio israelita.