Nehemías 12:24 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual
24 Los ayudantes de los sacerdotes estaban divididos en dos coros, que eran dirigidos por Hasabías, Serebías, Josué, Binuy y Cadmiel, y sus asistentes. Durante el culto, el coro principal cantaba una estrofa de un himno, y el otro coro respondía con otra estrofa. Así alababan y daban gracias a Dios, según lo había mandado el rey David.
24 Los principales de los levitas: Hasabías, Serebías, Jesúa hijo de Cadmiel, y sus hermanos delante de ellos, para alabar y dar gracias, conforme al estatuto de David varón de Dios, guardando su turno.
24 Estos eran los jefes de familia de los levitas: Hasabías, Serebías, Jesúa, Binúi, Cadmiel y otros colaboradores, quienes se ubicaban frente a ellos durante las ceremonias de alabanza y acción de gracias, un lado le respondía al otro, como lo ordenó David, hombre de Dios.
24 Estos eran los jefes de los levitas: Jasabías, Serebías, Josué, Binui y Cadmiel; se paraban frente a sus hermanos Matanías, Bacbuquías y Obadías, y ambos grupos, frente a frente, ejecutaban los himnos de alabanza y de acción de gracias según la norma establecida por David, el hombre de Dios.
24 Y los cabezas de los levitas: Hasabías, Serebías y Jesuá ben Cadmiel, con sus hermanos al frente de ellos, fueron designados° por turnos alternos° para alabar y tributar acciones de gracias, conforme al mandato de David, varón de Dios.
24 Los jefes de los levitas eran: Jasabías, Serebías, Josué, Binuy y Cadmiel; tenían a sus órdenes a sus hermanos para alabar y celebrar por turnos alternos a Yahveh, según el mandato de David, hombre de Dios.
Josué, Binuy, Cadmiel, Sebanías, Binui, Serebías, Baní, Quenaní, Hasabnías, Odías y Petahías, que eran ayudantes de Nehemías y estaban en la plataforma, oraron a Dios en voz alta: «¡Bendito sea nuestro poderoso Dios! ¡Alabémoslo hoy, mañana y siempre! ¡Dios nuestro, no son suficientes las palabras para darte la alabanza que mereces!»
Después de esto, los siguientes ayudantes de los sacerdotes colaboraron en hacer entender la ley de Dios al pueblo: Josué, Baní, Serebías, Jamín, Acub, Sabtai, Odías, Maaseías, Quelitá, Azarías, Jozabad, Hanán, Pelaías. Ellos leían y traducían con claridad el libro para que el pueblo pudiera entender.
Las familias de la tribu de Leví que volvieron eran las siguientes: De las familias de Josué y de Cadmiel, que descendían de Hodavías, setenta y cuatro personas. De las familias de los cantores que descendían de Asaf, ciento veintiocho personas. De las familias de Ater, Talmón, Acub, Hatitá, Sobai y Salum, que eran los guardianes de las entradas del templo, ciento treinta y nueve personas.
Cierto día, estando los israelitas en Guilgal, algunos de la tribu de Judá vinieron a ver a Josué. Entre ellos estaba Caleb, hijo de Jefuné el quenezita. Caleb le recordó a Josué: «Tú bien sabes que nuestro Dios habló con Moisés en Cadés-barnea acerca de nosotros dos.
Pero tú, Timoteo, estás al servicio de Dios. Por eso, aléjate de todo lo malo. Trata siempre de obedecer a Dios y de ser un buen discípulo de Jesucristo. No dejes de confiar en él, y ama a todos los hermanos de la iglesia. Cuando enfrentes dificultades, ten paciencia y sé amable con los demás.
Además, David nombró a algunos de los ayudantes de los sacerdotes para que se encargaran del culto frente al cofre de Dios, orando, dando gracias y alabando al Dios de Israel.