Biblia Todo Logo
অনলাইন বাইবেল

- বিজ্ঞাপন -





Nahúm 1:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

8 Pero también destruye a sus enemigos; los arrastra como un río desbordado, ¡los persigue hasta en la oscuridad!

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক


অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

8 Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Pero arrasará a sus enemigos con una inundación arrolladora. Él perseguirá a sus enemigos en la oscuridad de la noche.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Mas extermina a los que se alzan contra él, a sus enemigos los persigue hasta en la oscuridad.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Pero con un cataclismo inundador hará desaparecer su° lugar, k Y perseguirá a sus enemigos hasta las mismas tinieblas.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Kaf. Extermina a sus adversarios, lanza a las tinieblas a sus enemigos.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক




Nahúm 1:8
26 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

”Yo soy el Dios de Israel, y estoy tan enojado que enviaré contra ustedes un viento huracanado, y abundante lluvia y granizo, y lo destruiré todo. Estoy tan enojado


porque usaré como guías la justicia y la rectitud”. »Ustedes confían en que Egipto los protegerá, pero el poderoso ejército de Asiria destruirá esa falsa protección.


y solo verán miseria y angustia. ¡Vivirán en la más terrible oscuridad!


Dios continuó diciendo: «Atacaré y destruiré a los asirios; ¡convertiré a Nínive, su ciudad capital, en un montón de ruinas!


Por causa de todo esto, la tierra misma temblará; subirá como el agua del río Nilo, y luego se hundirá por completo, haciendo llorar a sus habitantes.


Pero los que habían sido invitados primero a participar en el reino de Dios, serán echados fuera, a la oscuridad. Allí llorarán de dolor y les rechinarán de terror los dientes.


Vino la lluvia, y el agua de los ríos subió mucho, y el viento sopló con fuerza contra la casa. Y la casa se cayó y quedó totalmente destruida.»


8 (9) Tus habitantes huyen de la ciudad; ¡son como el agua que se escapa de un estanque roto! El enemigo intenta detenerlos, pero sin éxito alguno.


Yo soy Nahúm de Elcós. En un sueño Dios me habló acerca de Nínive, y este es el mensaje que escribí contra esa ciudad:


»Cuando llegue el momento final, el rey del sur atacará al rey del norte, pero este responderá a los ataques. Saldrá al frente de carros de guerra, y de todo un ejército montado a caballo, y apoyado por muchos barcos. ¡Caerá sobre todo el país, con la fuerza de una tormenta!


Ese malvado derrotará por completo a los ejércitos enemigos, y también al príncipe con quien hizo un tratado.


”Pasadas las sesenta y dos semanas, vendrá un rey con su ejército y matará al Príncipe elegido. ¡Jerusalén y el templo serán destruidos por completo! El fin llegará de repente, como llega una inundación. ¡La guerra y las destrucciones que habían sido anunciadas seguirán hasta que llegue el fin!


Den honra a nuestro Dios, antes de que él mande las tinieblas y ustedes tropiecen en la oscuridad. La salvación que ustedes esperan, Dios la cambiará en profunda oscuridad.


La vida de los malvados es todo lo contrario: es como una gran oscuridad donde no saben ni en qué tropiezan.


Estoy temblando de miedo, mi dignidad se va perdiendo; he perdido la esperanza de triunfar.


Entonces los hijos del rey del norte se enojarán y reunirán un gran ejército para luchar contra el rey del sur. Y lo atacarán, y llegarán hasta el castillo de ese rey. A su paso lo destruirán todo, como si fueran un río desbordado.


No controles tu enojo; ¡humilla a los orgullosos!


»¡Ya llega el día de la destrucción! Dios está tan enojado, que cuando llegue ese día dejará la tierra hecha un desierto y acabará con todos los pecadores.


Ese día el sol se apagará, la luna dejará de brillar y las estrellas no darán su luz.


Luego dirás: “Así como este rollo de cuero se hundió en el río, también Babilonia se hundirá, y nunca más volverá a levantarse. Todos los que viven en Babilonia morirán. Esta ciudad nunca podrá recuperarse del castigo que Dios le va a mandar”». Aquí termina todo lo que yo, Jeremías, dije y escribí.


Dios protege a quienes lo obedecen, pero los rebeldes mueren angustiados; ¡de nada les sirve su fuerza!


Quedará anulado ese trato de muerte que hicieron con Egipto; cuando llegue el momento terrible, una gran desgracia los aplastará.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

বিজ্ঞাপন


বিজ্ঞাপন