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Mateo 5:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

5 Dios bendice a los humildes, pues ellos recibirán la tierra prometida.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Bienaventurados los mansos,° porque ellos heredarán la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Bienaventurados los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.

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Mateo 5:5
30 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

En cambio, la gente humilde recibirá la tierra prometida y disfrutará de mucha paz.


Los más pobres y necesitados se alegrarán en nuestro santo Dios.


Si alguno de ustedes es sabio y entendido, demuéstrelo haciendo el bien y portándose con humildad.


ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto.


Por eso, dejen de hacer lo malo, pues ya hay mucha maldad en el mundo. Hacer lo malo es como andar vestido con ropa sucia. Más bien, reciban con humildad el mensaje que Dios les ha dado. Ese mensaje tiene poder para salvarlos.


y se molestó al oírlo porque Moisés era la persona más humilde del mundo.


Dios los ama mucho a ustedes, y los ha elegido para que formen parte de su pueblo. Por eso, vivan como se espera de ustedes: amen a los demás, sean buenos, humildes, amables y pacientes.


Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar.


Sean humildes, amables y pacientes, y bríndense apoyo, por amor, los unos a los otros.


Honren a Cristo como Señor, y estén siempre dispuestos a explicarle a la gente por qué ustedes confían en Cristo y en sus promesas.


Y ustedes, los humildes, que obedecen a nuestro Dios, búsquenlo y procuren ser justos; tal vez así podrán salvarse el día en que Dios nos castigue.


No deben hablar mal de nadie, ni discutir. Deben ser amables con todos y mostrar humildad en su trato con los demás.


Los que Dios ha bendecido vivirán en la tierra prometida, pero los que él ha maldecido serán eliminados.


Los malvados serán destruidos, pero los que esperan en Dios recibirán la tierra prometida.


Defenderá a los pobres y hará justicia a los indefensos. Castigará a los violentos, y hará morir a los malvados. Su palabra se convertirá en ley.


Mientras vivan, les irá bien, y sus hijos heredarán la tierra.


Pero tú, Timoteo, estás al servicio de Dios. Por eso, aléjate de todo lo malo. Trata siempre de obedecer a Dios y de ser un buen discípulo de Jesucristo. No dejes de confiar en él, y ama a todos los hermanos de la iglesia. Cuando enfrentes dificultades, ten paciencia y sé amable con los demás.


32 (33) Cuando vean esto los pobres que te buscan, se pondrán muy alegres, y recobrarán el ánimo.


Pero tú, confía en Dios y cumple su voluntad. Él te pondrá muy en alto y te dará la tierra prometida. ¡Ya verás con tus propios ojos cuando los malvados sean destruidos!


Y cuando corrijas a tus enemigos, hazlo con humildad. Tal vez Dios les dé la oportunidad de arrepentirse y de conocer la verdad.


Dios le prometió a Abraham que a él y a sus descendientes les daría el mundo. Se lo prometió, no porque Abraham hubiera obedecido la ley, sino porque confió en Dios; esto hizo que Dios lo aceptara.


Dios levanta a los humildes, pero humilla a los malvados.


«Díganle a la gente de Jerusalén: ¡Miren, ahí viene su rey! Él es humilde, viene montado en un burro, en un burrito.»


»En Jerusalén solo vivirá gente honrada que será la dueña del país. Será como los brotes de una planta que yo mismo plantaré; será la obra de mis manos que manifestará mi poder.


El fiel servidor de Dios dijo: «El espíritu de Dios está sobre mí, porque Dios me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para consolar a los afligidos, y para anunciarles a los prisioneros que pronto van a quedar en libertad.


26 (27) Los pobres comerán y quedarán satisfechos; los que te buscan, Dios mío, te cantarán alabanzas. ¡Dales larga vida!


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