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Malaquías 2:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

8 Pero ustedes han dejado de hacer el bien; con su mal ejemplo han hecho pecar a mucha gente, y han desobedecido el pacto que hice con Leví. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así es.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

8 Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 No obstante, ustedes, sacerdotes, han abandonado los caminos de Dios. Sus instrucciones hicieron que muchos cayeran en pecado. Corrompieron el pacto que hice con los levitas —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Pero ustedes se han desviado del camino, dice Yavé de los ejércitos, y han hecho que muchos tropiecen en cosas de la Ley.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Pero vosotros os habéis apartado del camino, servido de tropiezo a muchos en la Ley, y habéis corrompido el pacto de Leví, dice YHVH Sebaot.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pero vosotros os habéis apartado del camino, habéis hecho tropezar a muchos con vuestra enseñanza, habéis destruido la alianza de Leví -dice Yahveh Sebaot-.

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Malaquías 2:8
34 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

«¡Dios mío, castiga a los sacerdotes y a los ayudantes que no han respetado el pacto que hicieron contigo!»


Pero este pueblo cambia a cada rato, pues se olvida de mí y adora ídolos inútiles. No sigue las enseñanzas que desde un principio le di, ni se da cuenta del peligro de seguir las malas costumbres de las otras naciones.


”Los ayudantes de los sacerdotes podrán servir en mi templo como vigilantes de las entradas, o sirviendo al pueblo, o matando los animales que el pueblo me presente como ofrenda para quemarlos en mi honor. Sin embargo, tendrán que pagar por su pecado, porque me traicionaron. Cuando los israelitas se alejaron de mí para adorar a esos ídolos malolientes, ellos les sirvieron como sacerdotes. Les juro que así fue.


»Yo, el Dios de Israel, declaro: “¡Maldito quien confía en los demás! ¡Maldito quien confía en sí mismo! ¡Maldito quien se aleja de mí!


A unos y a otros les piden que dejen de obedecer a Dios; no quieren que sigan hablando del Dios santo de Israel.


¡Cuidado, hermanos! No piensen en lo malo, ni dejen de confiar en el Dios que vive para siempre, para que no se aparten de él.


Más vale no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que pueda causarle problemas a otros hermanos.


Hemos sido infieles a Dios, no lo hemos obedecido; somos violentos y traicioneros, y engañamos a la gente.


16 (15) »Los jefes engañaron a este pueblo, y confundieron a toda su gente.


No me he apartado de tu enseñanza porque tú eres mi maestro.


21 (22) Yo obedezco tus enseñanzas y no me aparto de ti.


»Yo les había prometido a tu familia y a tus antepasados que siempre serían mis sacerdotes. Pero ya no será así. Yo aprecio a los que me aprecian, pero desprecio a los que me desprecian.


De esta manera, sus descendientes siempre serán aptos para mi servicio. Yo, el Dios de Israel, he consagrado al jefe de los sacerdotes para mi servicio».


»Los que te abandonan quedarán avergonzados. ¡Desaparecerán como el polvo que se lleva el viento! »Solo tú, Dios de Israel, eres la fuente de vida. ¡Tú eres nuestra única esperanza!


Él demostró que me quiere, y logró que yo perdonara a los israelitas; por esa razón, hoy hago un trato especial con él y con sus descendientes: ellos serán siempre mis sacerdotes».


”Los sacerdotes nunca preguntaron por mí, los maestros de Biblia jamás me conocieron, los dirigentes pecaron contra mí, y los profetas no hablaron en mi nombre. Todos ellos siguieron a otros dioses que no sirven para nada, y en nombre de ellos hablaron.


»Mi pueblo no ha querido reconocerme como su Dios, y por eso se está muriendo. ¡Ni los sacerdotes me reconocen! Por eso no quiero que sigan sirviendo en mi templo. Ya que olvidaron mis mandamientos, yo también me olvidaré de sus hijos.


Tus profetas son orgullosos, y no se puede confiar en ellos; tus sacerdotes ofenden mi santuario y no obedecen mis mandamientos.


Urías construyó un altar siguiendo las instrucciones que Ahaz le había mandado, y lo terminó antes de que este regresara.


Al sabio se le alaba por su sabiduría; al tonto se le desprecia por su estupidez.


Tus sacerdotes no respetan mi ley ni nada de lo que para mí es sagrado. No distinguen entre lo que es mío y lo que es de ellos, ni entre lo que me gusta y lo que me disgusta. Me desobedecen al no adorarme en sábado, que es mi día especial.


No le dan ninguna importancia a mi templo; al contrario, dejan entrar en él a extranjeros, que ni en su cuerpo ni en su mente llevan la señal de mi pacto. Dejan en manos de esa gente el culto en el templo, que es algo muy especial y que a ustedes les corresponde hacer. Además, ustedes me faltan al respeto, pues me presentan grasa y sangre como ofrenda. Con esos actos repugnantes, ustedes faltan a mi pacto.


Sacerdotes, nuestro poderoso Dios me manda a decirles a ustedes: «Los hijos respetan a sus padres, y los esclavos respetan a sus amos. ¡Pues yo soy su Padre y su Amo, y sin embargo ustedes los sacerdotes no me respetan! ¡Me tratan como si no valiera nada!» Ustedes los sacerdotes se defienden, y preguntan: «¿Por qué nos acusa Dios? ¿Cuándo le hemos faltado al respeto? ¿Cuándo lo hemos ofendido?» Pero el Dios todopoderoso les responde: «Me ofenden cuando desprecian mi altar, cuando me presentan como ofrenda animales impuros, que no valen nada porque están ciegos, cojos y enfermos. ¿No creen que eso está mal? Si esos mismos animales se los ofrecieran a su gobernador, ¡se ofendería y no los aceptaría!


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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