Levítico 20:27 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual27 »Si alguien, hombre o mujer, consulta a los muertos o practica la adivinación, deberán matarlo a pedradas». অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 196027 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos. অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente27 »Los hombres o las mujeres entre ustedes que actúen como médiums o que consulten a los espíritus de los muertos, deberán morir apedreados. Son culpables de un delito de muerte». অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)27 Todo hombre o mujer que llame a los espíritus o practique hechicerías morirá. Los apedrearán y su sangre caerá sobre ellos. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion27 El hombre o la mujer que evoque espíritu de muertos, o sea adivino, ha de morir irremisiblemente. Los lapidarán con piedras y su propia sangre recaerá sobre ellos. অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 197527 El hombre o la mujer que practiquen la nigromancia o la adivinación morirán sin remisión. Serán lapidados y su sangre caerá sobre ellos'. অধ্যায়টো চাওক |
Los filisteos se reunieron en Sunem, y allí pusieron su campamento. Saúl, por su parte, reunió a todo el ejército de Israel y acampó en Guilboa. Cuando Saúl vio al ejército filisteo, le dio muchísimo miedo. Entonces consultó con Dios qué debía hacer. Pero Dios no le contestó, ni en sueños, ni por medio de suertes ni de profetas. Saúl no podía recurrir a Samuel para consultar a Dios, porque Samuel ya había muerto. La gente había llorado mucho por su muerte, y lo habían enterrado en Ramá, el pueblo donde había nacido. Además, como Saúl mismo había expulsado de Israel a todos los adivinos y espiritistas, les ordenó a sus ayudantes: —Busquen a una espiritista. Quiero que me ayude a preguntarle a Samuel lo que debo hacer. —Hay una en Endor —le dijeron sus ayudantes.
Puso la imagen de un ídolo en el templo de Dios, practicó la hechicería y la brujería, y se hizo amigo de brujos y espiritistas. También hizo quemar a su hijo como un sacrificio en el valle de Ben-hinom. Su comportamiento fue tan malo, que Dios se enojó mucho. Dios les había dicho a David y a su hijo Salomón: «De todas las ciudades de Israel, he elegido a Jerusalén, para poner allí mi templo y vivir en él para siempre.