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Job 7:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

11 »En cuanto a mí, estoy tan angustiado y tan lleno de amargura que no puedo quedarme callado.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

11 Por tanto, no refrenaré mi boca; Hablaré en la angustia de mi espíritu, Y me quejaré con la amargura de mi alma.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »No puedo evitar hablar; debo expresar mi angustia. Mi alma llena de amargura debe quejarse.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Por eso, no quiero callarme sino que expresaré la angustia de mi espíritu y haré que escuchen la pena de mi alma.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Por tanto, no refrenaré mi boca, Hablaré en la angustia de mi espíritu, Me quejaré en la amargura de mi alma.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Por eso no retendré mis palabras, hablaré en la angustia de mi espíritu, me quejaré en la amargura de mi alma:

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Job 7:11
20 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

9-10 (10-11) Dios mío, tú bien sabes que no he guardado silencio. Siempre he dicho que eres justo. A todo el mundo le he dicho que tú eres fiel y salvas. No le he ocultado a tu pueblo tu gran fidelidad.


»Si doy rienda suelta a mi queja y a la amargura que llevo dentro, es porque estoy cansado de la vida.


Ana estaba tan triste que no dejaba de llorar. Por eso oró a Dios


Otros mueren amargados y sin haber disfrutado de nada,


Pero cuando les escribí, estaba yo tan triste y preocupado que hasta lloraba. No quería ponerlos tristes; más bien, quería que se dieran cuenta del gran amor que les tengo.


»¿Qué se gana con hablar? ¡Mi dolor no me deja ni tampoco se calma!


»Mejor cállense, y déjenme hablar, no importa lo que me pase.


Pero, inocente o culpable, estoy en un gran problema y no puedo mirarte a los ojos. ¡Estoy muy avergonzado y me muero de tristeza!


No me juzguen por mis palabras, hablo así pues estoy desesperado, y las palabras se las lleva el viento.


pero se decían los unos a los otros: «Seguramente estamos recibiendo nuestro merecido por lo que le hicimos a nuestro hermano. Cuando nos rogaba que le perdonáramos la vida, no le hicimos caso, aunque podíamos ver su miedo. Ahora estamos pagando las consecuencias».


3 (4) ¡el corazón me ardía en el pecho! Mientras más pensaba en esto, más frustrado me sentía; al fin abrí la boca y dije:


A veces pienso en olvidarlo todo, en cambiar de actitud y sonreír;


«A pesar de todo lo dicho, y de lo amargo de mis quejas, Dios me sigue castigando.


¡Mucho cuidado! ¡Apártate de la maldad, pues por eso estás sufriendo ahora!


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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