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Job 2:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

9 Su esposa fue a decirle: —¿Por qué insistes en demostrar que eres bueno? ¡Mejor maldice a Dios, y muérete!

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Su esposa le dijo: «¿Todavía intentas conservar tu integridad? Maldice a Dios y muérete».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Entonces su esposa le dijo: '¿Todavía perseveras en tu fe? ¡Maldice a Dios y muérete!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún te aferras a tu integridad? ¡Maldice° a ’Elohim y muérete!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Le dijo su mujer: '¿Todavía sigues empeñado en tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!'.

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Job 2:9
13 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Te aseguro que si lo maltratas, ¡te maldecirá en tu propia cara! Dios le dijo:


Entonces Dios le preguntó: —¿Qué piensas de Job, mi fiel servidor? No hay en toda la tierra nadie tan bueno como él. Siempre me obedece en todo y evita hacer lo malo, y me sigue obedeciendo, a pesar de que me convenciste de hacerle mal sin ningún motivo.


Pues esto es lo que han dicho: “No vale la pena servir al Dios todopoderoso. Aun si pecamos contra él, no tiene caso que nos pongamos tristes, ni vale la pena obedecer sus mandamientos.


Pero yo te aseguro que si lo maltratas y le quitas todo lo que tiene, ¡te maldecirá en tu propia cara!


Mientras Eliseo estaba hablando con los líderes, el hombre del rey llegó delante de él y dijo: —Esta desgracia viene de parte de Dios. ¡Ya no puedo esperar que él nos ayude!


La mujer se fijó en que el fruto del árbol sí se podía comer, y que solo de verlo se antojaba y daban ganas de alcanzar sabiduría. Arrancó entonces uno de los frutos, y comió. Luego le dio a su esposo, que estaba allí con ella, y también él comió.


El hombre respondió: —La mujer que tú me diste por compañera me dio del fruto del árbol. Por eso me lo comí.


Por eso, Job fue a sentarse sobre un montón de ceniza, y todo el día se lo pasaba rascándose con una piedra.


Pero Job le respondió: —No digas tonterías. Si aceptamos todo lo bueno que Dios nos da, también debemos aceptar lo malo. Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no pecó contra Dios diciendo algo malo.


Ella estuvo llorándole el resto de la semana. Y tanto insistió que el último día Sansón le dio la respuesta. Entonces ella se la dio a conocer a los jóvenes.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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