Isaías 63:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁶ »¡Tú eres nuestro padre! Aunque Abraham no nos reconozca, ni Jacob se acuerde de nosotros, tú eres nuestro Dios y nuestro padre; ¡siempre has sido nuestro salvador!

অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ ¡Ciertamente tú sigues siendo nuestro Padre! Aunque Abraham y Jacob nos desheredaran, tú, Señor, seguirías siendo nuestro Padre. Tú eres nuestro Redentor desde hace siglos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ pues tú eres nuestro Padre. Abraham ya no sabe de nosotros e Israel tampoco se acordará. Mas tú, Yavé, eres nuestro Padre, nuestro Redentor; éste ha sido siempre tu Nombre.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ ¡No la reprimas, porque Tú eres nuestro padre! Aunque Abraham no nos conozca e Israel nada sepa de nosotros, Tú, oh YHVH, eres nuestro Padre; ¡Redentor nuestro desde la eternidad, es tu Nombre!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Porque tú eres nuestro padre; Abrahán no sabe de nosotros, ni Israel nos reconoce. Tú, Yahveh, eres nuestro padre; tu nombre desde siempre 'Nuestro redentor'.

Isaías 63:16 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ

Isaías 64:8

»Dios, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú eres el alfarero: ¡tú eres nuestro creador!

Malaquías 2:10

Yo, Malaquías, les digo: «Todos nosotros tenemos un mismo antepasado. Y a todos nosotros nos creó un solo Dios. Si esto es así, ¿por qué nos engañamos los unos a los otros? ¿Por qué no cumplimos con el pacto que Dios hizo con nuestros antepasados?

Jeremías 3:19

»Pueblo de Israel, yo quise tratarte como a un hijo. Pensé en regalarte la mejor tierra, ¡el país más hermoso del mundo! Creí que me llamarías “Padre”, y que siempre estarías a mi lado.

Isaías 44:6

El Dios todopoderoso, rey y salvador de Israel, continuó diciendo: «Yo soy el primero y el último; fuera de mí no hay otro Dios.

Malaquías 1:6

Sacerdotes, nuestro poderoso Dios me manda a decirles a ustedes: «Los hijos respetan a sus padres, y los esclavos respetan a sus amos. ¡Pues yo soy su Padre y su Amo, y sin embargo ustedes los sacerdotes no me respetan! ¡Me tratan como si no valiera nada!» Ustedes los sacerdotes se defienden, y preguntan: «¿Por qué nos acusa Dios? ¿Cuándo le hemos faltado al respeto? ¿Cuándo lo hemos ofendido?» Pero el Dios todopoderoso les responde: «Me ofenden cuando desprecian mi altar, cuando me presentan como ofrenda animales impuros, que no valen nada porque están ciegos, cojos y enfermos. ¿No creen que eso está mal? Si esos mismos animales se los ofrecieran a su gobernador, ¡se ofendería y no los aceptaría!

Isaías 41:14

»Ustedes, israelitas, son un pueblo débil y pequeño; pero no tengan miedo, porque cuentan con mi ayuda. Yo soy el Dios santo de Israel, yo les he dado libertad.

Jeremías 31:9

Vendrán arrepentidos, con lágrimas en los ojos, y yo los llevaré por un camino seguro. Israel, yo soy tu padre, y tú eres mi hijo mayor».

Isaías 43:14

Isaías dijo: «El Dios santo de Israel les dio la libertad, y ahora les dice: “Para salvarlos a ustedes, he mandado contra Babilonia un ejército que derribará todas las puertas de la ciudad. Entonces la alegría de los babilonios se convertirá en dolor.

Job 14:21

Si más tarde a nuestros hijos se les honra o se les humilla, nosotros ya no lo sabremos.

1 Crónicas 29:10

Y aprovechando que tenía al pueblo reunido, David bendijo a Dios con estas palabras: «¡Bendito seas, Dios de Israel; Dios de nuestro antepasado Jacob; bendito seas para siempre!

Mateo 6:9

»Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo: Que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios.

Isaías 63:12

¿Dónde está ahora el Dios que con su gran poder acompañó a Moisés; el Dios que se hizo famoso cuando dividió el mar para que su pueblo cruzara librándolo de todo peligro?

Isaías 54:5

porque Dios es tu creador y te tomará por esposa. »El Dios santo de Israel es tu salvador; es el Dios todopoderoso y reina en toda la tierra.

Eclesiastés 9:5

Los que aún vivimos sabemos que un día habremos de morir, pero los muertos ya no saben nada ni esperan nada, y muy pronto son olvidados.

Éxodo 4:22

Entonces tú le dirás de mi parte: “Yo soy Dios, y amo al pueblo de Israel como si fuera mi primer hijo.

Juan 8:41

Pero ustedes hacen exactamente lo mismo que hace su padre. Ellos le contestaron: —¡No nos acuses de tener otro padre! Nuestro único Padre es Dios.

Isaías 1:2

Dios le dijo a Isaías: «Tengo un pleito contra los israelitas, y el cielo y la tierra son mis testigos. »El buey y el burro conocen a su dueño y saben quién les da de comer; pero a Israel, el pueblo que formé, le falta inteligencia, ¡se ha rebelado contra mí!

Isaías 9:6

6 (5) »Nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo: a ese niño se le ha dado el poder de gobernar; y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de paz.

Isaías 29:22

Por eso dice el Dios de Israel, el que rescató a Abraham: «De ahora en adelante, los israelitas no sentirán más vergüenza.

Isaías 41:8

Dios siguió diciendo: «Escúchenme, israelitas, descendientes de mi amigo Abraham,

Isaías 51:2

Miren el ejemplo que ellos les han dejado. Cuando yo llamé a Abraham, él era solo uno, pero lo bendije y le di muchos hijos.

Isaías 60:16

Las naciones traerán sus mejores alimentos y los reyes le entregarán sus regalos. Así los habitantes de Jerusalén reconocerán que yo soy el poderoso Salvador de Israel.

Oseas 1:10

10 (2.1) Pero un día los del reino de Israel volverán a ser como la arena del mar, que no se puede contar. »Cuando llegue ese día, ya no volveré a decirles: “Ustedes no son mi pueblo”; al contrario, les diré: “Ustedes son mi pueblo, porque yo soy el Dios de la vida”.

Deuteronomio 14:1

»Cuando estén de luto por la muerte de alguna persona, no se hagan heridas en el cuerpo ni se afeiten la cabeza. Ustedes son hijos de Dios;

Isaías 45:11

»Por eso, yo, el Dios santo, que formó al pueblo de Israel, les digo: “Ustedes no pueden pedirme cuentas sobre el futuro de mi pueblo ni enseñarme lo que debo hacer.

Isaías 64:7

No hay nadie que te adore ni haga nada para apoyarse en ti. Somos unos malvados; por eso te has escondido y nos has abandonado.

Jeremías 3:23

De nada nos sirve ir a las colinas, ni lanzar nuestros gritos en las montañas. Solamente en ti, Dios nuestro, hallaremos nuestra salvación.