Isaías 54:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual10 Las montañas podrán cambiar de lugar, los cerros podrán venirse abajo, pero mi amor por ti no cambiará. Siempre estaré a tu lado y juntos viviremos en paz. Te juro que tendré compasión de ti. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 196010 Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente10 Pues las montañas podrán moverse y las colinas desaparecer, pero aun así mi fiel amor por ti permanecerá; mi pacto de bendición nunca será roto —dice el Señor, que tiene misericordia de ti—. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)10 Los cerros podrán correrse y bambolearse las lomas; mas yo no retiraré mi amor, y mi alianza de paz contigo no se bamboleará -dice Yavé, que se compadece de ti. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion10 Aunque los montes se muevan y tiemblen los collados, Mi misericordia no se alejará de ti, Ni será anulado mi pacto de paz, Dice YHVH, que tiene compasión de ti. অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 197510 Porque las montañas se moverán y las colinas vacilarán, pero mi amor para contigo no se moverá y mi alianza de paz no vacilará, dice quien se apiada de ti, Yahveh. অধ্যায়টো চাওক |
»El día que estas leyes naturales lleguen a faltar, ese día el pueblo de Israel dejará de ser mi nación preferida. El día que alguien pueda medir la altura del cielo o explorar lo profundo de la tierra, ese día yo rechazaré a mi pueblo por todo el mal que ha hecho. ¡Pero eso nunca sucederá! ¡Les doy mi palabra!»
«Jeremías, fíjate en el sol y la luna, que siempre salen a su debido tiempo. Eso no cambia nunca, como tampoco cambiará el pacto que hice con mi servidor David, con los sacerdotes, y con los descendientes de Abraham, de Isaac y de Jacob. Nunca faltará en Israel un rey de la familia de David, ni faltarán sacerdotes de la familia de Leví. Serán tan numerosos como las estrellas del cielo, y como los granos de arena del mar; nadie podrá contarlos. »Jeremías, hay gente que odia a mi pueblo, y lo desprecia como nación. Dicen que primero elegí a Israel y a Judá, y que hasta hice un pacto con ellos, pero que ahora los he rechazado. Pero yo siempre cumplo mis pactos, así que los haré volver del país adonde fueron llevados prisioneros».