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Isaías 49:25 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

25 Pero yo, el único Dios, declaro que al guerrero y al tirano les quitarán lo que hayan conquistado. A ustedes los israelitas les digo que yo salvaré a sus hijos y a sus hijas de manos de sus enemigos.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

25 Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Pero el Señor dice: «Los cautivos de los guerreros serán puestos en libertad, y se recuperará el botín de los tiranos. Pues yo pelearé contra quienes peleen contigo, y salvaré a tus hijos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Sí, afirma Yavé: Le arrebatarán su prisionero al vencedor y dejarán sin su parte al soldado. Al que contienda contigo, con él yo pelearé, y yo mismo salvaré a tus hijos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Esto dice YHVH: ¡Sí!, el cautivo será librado del guerrero, Y el botín será arrebatado del tirano. Yo mismo defenderé tu causa, Yo mismo salvaré a tus hijos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Pues así dice Yahveh: 'Incluso el prisionero se le arrebatará al héroe y el botín se le escapará al tirano. Pero yo contenderé con tus contendientes y a tus hijos yo mismo salvaré.

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Isaías 49:25
39 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

y digan a los tímidos: “¡Anímense, no tengan miedo! Dios vendrá a salvarlos, y a castigar a sus enemigos”.


Yo instruiré a tus habitantes, y todos vivirán en paz.


Pero Dios castigará a las naciones que atacaron a Jerusalén. Hará que se llenen de miedo, y que empiecen a pelear entre ellas mismas; ¡aun en vida se les pudrirán la carne, los ojos y la lengua!


Muchas naciones nos ayudarán a regresar a la patria que Dios nos dio. Pero luego tomaremos prisioneras a esas naciones, y así, los que antes nos dominaron y nos maltrataron acabarán siendo nuestros esclavos.


Entonces, yo, el Dios de Israel, los libraré de los asirios y de su terrible dominio”.


Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan. ¡Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones del mundo!»


Pero el que siempre hace lo malo es amigo del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el día en que Dios creó el mundo. Por esta razón vino el Hijo de Dios al mundo: para destruir todo lo que hace el diablo.


»Yo hice un pacto contigo, y lo sellé con sangre; por eso rescataré a tus presos del pozo seco donde ahora están,


”Ustedes van a vivir unos setenta años en Babilonia. Cuando se cumpla ese tiempo, les prometo que los haré volver a Jerusalén.


»¡Alégrense ustedes los santos, que viven en el cielo, pues Dios ha destruido a la gran ciudad! ¡Alégrense ustedes los apóstoles, y ustedes los profetas, pues Dios ha castigado a Babilonia por todo el mal que les hizo!»


Pero Sara representa al nuevo pacto, por el cual pertenecemos a la Jerusalén del cielo, la ciudad de todos los que somos libres.


Cuando llegue ese día, Dios mismo luchará contra esas naciones. Pondrá su campamento en el Monte de los Olivos, que está al este de Jerusalén. Partirá en dos el monte para formar un gran valle, que se extenderá de este a oeste. Una mitad del monte quedará en la parte norte, y la otra mitad quedará en la parte sur.


»Si alguien quiere robar todo lo que hay en la casa de un hombre fuerte, primero tiene que atar a ese hombre.


1 (1b) Dios mío, ataca a los que me atacan, combate a los que me combaten.


Los soldados lanzan gritos de guerra; parecen leones feroces que arrastran la presa y se la llevan; ¡nadie se las puede quitar!


Le ordenaré que ataque a este pueblo malvado; que le quite sus riquezas y lo pisotee como al barro de las calles.


Dios tendrá compasión de Israel, y de nuevo seremos su pueblo elegido. Dios nos hará volver a nuestra tierra. Gente de muchas naciones vendrá a refugiarse en nuestro país, y se unirá a nuestro pueblo.


»Has sido un refugio para el débil y has protegido al pobre en su aflicción. Tú eres un refugio en la tormenta, una sombra que protege del calor. »El soplo de los tiranos es como una tormenta de invierno;


Dios es nuestro juez y nuestro rey. ¡Nuestro Dios nos salvará!


Hablen con mucho cariño a los habitantes de Jerusalén, y anúncienles de mi parte que ya han dejado de ser esclavos. Ya les hice pagar por sus pecados, y el castigo que han recibido es más que suficiente».


el Dios que defiende a su pueblo: “En mi enojo los castigué duramente y los hice rodar por el suelo; pero ya no volveré a castigarlos.


13 (14) Así dice nuestro Dios: «Asiria, yo estoy contra ti. Voy a quemar tus carros de guerra; voy a matar a todos tus habitantes. Pondré fin a todos tus robos, y no volverán a escucharse las amenazas de tus mensajeros. Yo soy el Dios de Israel, y te juro que así lo haré».


»Si el israelita que se vende como esclavo no es rescatado de este modo, quedará libre en el año de liberación, lo mismo que sus hijos.


»Pronto serán liberados los prisioneros; no les faltará el pan ni morirán en la cárcel,


Rescataré a los israelitas; los libraré del poder de ustedes, pues son más fuertes que ellos.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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