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Isaías 43:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

11 »Solo yo soy Dios, solo yo puedo salvarlos.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Yo, sí, yo soy el Señor, y no hay otro Salvador.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Yo, yo soy Yavé, y nadie salva fuera de mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Yo, Yo soy YHVH, Y fuera de mí° no hay quien salve.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Yo, yo soy Yahveh. Fuera de mí no hay salvador.

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Isaías 43:11
28 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Dios le dijo a su pueblo: «Israel, yo soy tu Dios; no tienes otro salvador. Yo he sido tu único Dios desde que estabas en Egipto.


El Dios todopoderoso, rey y salvador de Israel, continuó diciendo: «Yo soy el primero y el último; fuera de mí no hay otro Dios.


porque yo soy tu Dios y te pondré a salvo. Yo soy el Dios santo de Israel. ”Israel, yo te amo; tú vales mucho para mí. Para salvarte la vida y para que fueras mi pueblo, tuve que pagar un alto precio. Para poder llamarte mi pueblo, entregué a naciones enteras, como Sabá, Etiopía y Egipto.


Solo Jesús tiene poder para salvar. Solo él fue enviado por Dios, y en este mundo solo él tiene poder para salvarnos.


Confiamos en ti, Dios nuestro, y no tenemos miedo, porque tú eres nuestro salvador, nuestro refugio y nuestra fuerza”.


»¡Ánimo, no tengan miedo! Desde hace mucho tiempo les he anunciado estas cosas y ustedes son mis testigos. No hay otro dios fuera de mí, no hay otro dios que los proteja. ¡Y si lo hay, yo no lo conozco!»


»¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel.


Por eso, alaben a Dios nuestro Salvador. Por medio de nuestro Señor Jesucristo reconozcan su grandeza, poder y autoridad. Alabemos a Dios por todo esto ahora y siempre. Amén.


Mejor dejen que el amor y el conocimiento, que nos da nuestro Señor y Salvador Jesucristo, los ayuden a ser cada vez mejores cristianos. ¡Alabemos a Jesucristo ahora y siempre! Amén.


¡Su Salvador acaba de nacer en Belén! ¡Es el Mesías, el Señor!


Solo tendré compasión de los habitantes del reino de Judá. Yo mismo los salvaré, y para eso no necesito ejércitos ni armas de guerra».


Esa voz me dijo: «Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias de la provincia de Asia, es decir, a las iglesias de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.»


Nosotros mismos lo hemos visto, y lo decimos sin miedo: el Padre envió a su Hijo para salvar a todo el mundo.


Así debemos vivir, mientras llega ese día feliz y maravilloso que todos esperamos, cuando se manifestará nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.


No deben robar, sino ser totalmente honestos, para que todos vean lo hermosa que es la enseñanza acerca de Dios nuestro salvador.


8 (9) Dios mío, solo tú puedes salvarme; ¡bendice a tu pueblo!


»Yo soy el Dios todopoderoso. Ese es mi nombre. No permito que otros dioses reciban la honra y la alabanza que solo yo merezco recibir.


Las naciones traerán sus mejores alimentos y los reyes le entregarán sus regalos. Así los habitantes de Jerusalén reconocerán que yo soy el poderoso Salvador de Israel.


»¡Alégrate, bella ciudad de Jerusalén! ¡Ya tu rey viene hacia ti, montado sobre un burrito! Es humilde pero justo, y viene a darte la victoria.


10 (11) Por fin, Dios le ordenó al pez: «¡Arroja a Jonás en la orilla del mar!»


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