Isaías 40:28 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual28 Tú debes saber que Dios no se cansa como nosotros; debes saber que su inteligencia es más de lo que imaginamos. Y debes saber que su poder ha creado todo lo que existe. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 196028 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente28 ¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca han entendido? El Señor es el Dios eterno, el Creador de toda la tierra. Él nunca se debilita ni se cansa; nadie puede medir la profundidad de su entendimiento. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)28 ¿Acaso no lo sabes, o no lo has oído? Yavé es un Dios eterno que ha creado hasta los extremos del mundo. No se cansa ni se fatiga y su inteligencia no tiene límites. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion28 ¿Acaso no lo sabes ni lo has oído? YHVH es Dios eterno, Creador de los confines de la tierra, no se cansa ni se fatiga, Y su inteligencia es insondable. অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 197528 ¿No lo sabes? ¿No lo has oído? Dios eterno es Yahveh, creador de los confines de la tierra; no se cansa ni se fatiga, insondable es su inteligencia. অধ্যায়টো চাওক |
Pues si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Porque por medio del Espíritu, que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica, para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos servir a Dios, que vive para siempre.
No se dejen engañar. Ustedes bien saben que los que hacen lo malo no participarán en el reino de Dios. Me refiero a los que tienen relaciones sexuales prohibidas, a los que adoran a los ídolos, a los que son infieles en el matrimonio, a los afeminados, a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, a los ladrones, a los que siempre quieren más de lo que tienen, a los borrachos, a los que hablan mal de los demás, y a los tramposos. Ninguno de ellos participará del reino de Dios.