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Hechos 16:35 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

35 Por la mañana, los jueces enviaron unos guardias a decirle al carcelero que dejara libres a Pablo y a Silas.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

35 Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a aquellos hombres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

35 A la mañana siguiente, los funcionarios de la ciudad mandaron a la policía para que le dijera al carcelero: «¡Suelta a esos hombres!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Por la mañana los magistrados enviaron a unos oficiales con esta orden: 'Deja en libertad a esos hombres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

35 Cuando se hizo de día, los magistrados enviaron a los alguaciles, diciendo: Suelta a aquellos hombres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Llegada la mañana, enviaron los pretores a los lictores para que le dijeran: 'Suelta a esos hombres'.

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Hechos 16:35
9 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

así que enseguida mandaron traer a los apóstoles, y ordenaron que los azotaran en la espalda con un látigo. Luego les prohibieron hablar de Jesús, y los dejaron en libertad.


Los jefes de la Junta Suprema les advirtieron que tenían que dejar de hablar de Jesús. Luego los soltaron, porque no podían castigarlos, pues todo el pueblo alababa a Dios por haber sanado milagrosamente a ese hombre, que tenía más de cuarenta años de edad.


»Yo, su Dios, pregunto: ¿Ya no me quieren obedecer? ¿Ya no me tienen respeto? Fui yo quien le puso límite al mar y aunque sus olas se pongan bravas y hagan mucho ruido, no van más allá de la playa.


10 (11) Cuando te enojas, hasta el hombre más furioso; se rinde ante ti y te alaba.


»Cuando los lleven a las sinagogas, o ante los jueces y las autoridades, para ser juzgados, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a defenderse.


El carcelero los llevó de nuevo a su casa, y les dio de comer. Él y su familia estaban muy felices de haber creído en Dios.


El carcelero le dijo a Pablo: «Ya pueden irse tranquilos, pues los jueces me ordenaron dejarlos en libertad.»


Los guardias fueron y les contaron todo eso a los jueces. Al oír los jueces que Pablo y Silas eran ciudadanos romanos, se asustaron mucho.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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